Nacional Política

Petro insiste en que lo quieren matar y detalla que los ejecutores del plan compraron dos volquetas para llenarlas de explosivos y detonarlas a su paso

–Este fin de semana, el presidente Gusavo Petro, volvió a lanzar criticas y a fustigar a sus opositores, insistiendo además en que hay un plan para matarlo antes de que concluya este año, revelando detalles del mismo por información que le entregó el embajador de Estados Unidos en Colombia, quien, a su turno, la recibió de un agente de la agencia an tidrogas de los Estados Unidos DEA.

El jefe del Estado habló sobre el particular en la Asamblea Nacional por las Reformas Sociales, la Paz y la Unidad, que se realizó en la Universidad Nacional en Bogotá, a la cual asistieron cerca de 5.000 personas delegadas de todo el país, y que tenía como objetivo «resaltar la importancia del poder popular en la democracia y el estado social de derecho» y en cuyo desarrollo se realizaron mesas de trabajo «para construir con la población la hoja de ruta de movilización y fortalecimiento del Gobierno del Cambio».

Precisamente, antes del encuentro Petro escribió en su cuenta en X que serían «10.000 líderes y liderezas populares de todo el país que se reúnen hoy en Bogotá» y puntualizó: «Vamos a detener el golpe. ¡No Pasarán!».

Ya en tarima, el mandatario abordó el tema y comenzó advirtiendo:

«Nos quieren sacar, ya no se aguantan a Petro en la Presidencia. Llegamos a lo mismo de siempre, que no son capaces de aguantarse una democracia, que no son capaces de un Acuerdo Nacional».

Y enseguida entró en detalles sobre el complot para asesinarlo, afirmando que los que lo quieren bajar del poder y subrayó que los promotores del plan aportoraron dinero para comprar dos volquetas para llenaras de dinamita y explosivos para «hacerlas volar» a su paso.

Proclamó que quienes pretenden tumbarlo «no son capaces de aguantarse una democracia», en la cual puedan «caber todos» y tampoco «son capaces de que haya un Acuerdo Nacional».

De otro lado, Petro advirtió que hay unos magistrados que definirán si la ley (de Reforma Pensional, que garantiza una vejez digna a tres millones de viejos y viejas), se aplica o no se aplica”.

E hizo alusión a los obstáculos que ha tenido en el Congreso el proyecto del Presupuesto Nacional para el próximo año y la «ley de financiamiento», reiterando que “si no sale el presupuesto que presentamos, discutido, claro, pero salvando las partidas para la gente más pobre de Colombia, tampoco saldrán las partidas para la gente más rica de Colombia”.

El jefe de Estado recalcó que al iniciar su gobierno se encontró con que usaron la deuda pública para subsidiar la nómina de los súper ricos, dejando endeudado al país.

“Hablará su corazón”, sostuvo y agregó: “Ojalá sea capaz esa Corte de abrir el camino de una posibilidad entre la maleza horrible de la política tradicional que se está configurando ahora, ojalá sea capaz, como he visto a otras cortes”.

“Es el dinero público que ahora nos toca pagarlo a todos nosotros, porque nos endeudaron en 5.600 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, y ahora nos ahorcan, y ahora el Congreso –no todos, obvio, la mayoría de las comisiones terceras–, se da la oportunidad de decir: aquí los tenemos, no les aprobamos el presupuesto. Y solo pagarán nóminas y deuda, y no habrá dinero para el pueblo”, expuso.

“Pero, eso sí, de primeras y con un botón que se espicha automáticamente, saldrán las partidas para pagarles a los concesionarios de las carreteras 4G y 5G, que además cobran con peajes”, dijo.


Igualmente aseguró que «tan mal estaban acostumbrados a los discursos de los presidentes de antes, creyéndoles sus mentiras, que ahora les parece una bofetada que un presidente pueda decir la verdad» y destacó: «Sacamos 1 millón 600 mil personas de la pobreza el año pasado, cuando ellos creían que íbamos a generar colapso económico, llevamos la inflación a cero, disminuimos la desigualdad en Colombia, le hemos propuesto las Reformas que necesitan para que seamos una sociedad más próspera».

Finalmente dirigiendo a los asistentes a la Asamblea les recalcó: «No podemos dormirnos porque nos quieren hacer dormir. Estamos en una etapa diferente de la movilización de Colombia, o el pueblo es el dueño de Colombia, o el poder se va a abalanzar sobre el pueblo».