Noticia Extraordinaria

Potencias expresan preocupación por situación en Medio Oriente: EE.UU urge solución diplomática, Reino Unido un alto al fuego y ONU pide moderación

–La ONU, Estados Unidos y varias potencias hicieron un llamado a la moderación ante el temor de una escalada en Oriente Medio, cuando se acerca el primer aniversario del estallido de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.

La Casa Blanca afirmó que era posible y urgente una solución diplomática, y Reino Unido pidió un alto el fuego inmediato entre Israel y Hezbolá, tras los últimos acontecimientos que incluyeron un ataque masivo con explosivos en sistemas de comunicación en Líbano. Estados Unidos está «asustado y preocupado por una posible escalada», declaró en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

El jueves, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, reconoció que los letales ataques con explosivos en los bípers o buscapersonas de esta semana en Líbano del grupo militante fueron un «golpe severo», al tiempo que sostuvo que Israel había cruzado una «línea roja» al llevar a cabo la operación.

Los ataques mataron al menos a 32 personas e hirieron a otras 3.000 cuando militantes de Hezbolá y otros desprevenidos respondieron mensajes en sus buscapersonas e intentaron mantener conversaciones en sus walkie-talkies, sólo para que explotaran en sus manos.

Se cree ampliamente que los ataques, el martes y el miércoles, fueron llevados a cabo por el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, aunque Israel no ha confirmado ni negado su participación.

«Sí, fuimos sometidos a un golpe enorme y severo», dijo Nasrallah. “El enemigo cruzó todos los límites y líneas rojas”.

El ministro de Exteriores de Líbano, Abdalá Bu Habib, señaló que Líbano presentará una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar «la agresión ciberterrorista de Israel», que calificó como un «crimen de guerra».

El primer ministro libanés, Nayib Mikati, instó a la ONU a adoptar «una postura firme para detener la agresión israelí contra Líbano y la guerra tecnológica que está librando» en una reunión del Consejo de Seguridad prevista este viernes.

El estallido de bíperes y walkie-talkies mató a 37 personas e hirió a unas 3.000 en bastiones de Hezbolá. Israel no ha comentado el ataque, que se produjo después de que el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, declaró el miércoles que el «centro de gravedad» de la guerra, lanzada inicialmente contra el movimiento palestino Hamás en Gaza, se está desplazando «hacia el norte», a la frontera con Líbano.

Durante el esperado discurso televisado de Nasralá el jueves, el primero desde la ola de explosiones, aviones israelíes sobrevolaron Beirut rompiendo la barrera del sonido. Nasralá acusó a Israel de haber cruzado «todas las líneas rojas» y denunció una «masacre» que podría considerarse como «una declaración de guerra».

El estallido casi simultáneo de bíperes el martes se produjo horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el retorno de las miles de personas desplazadas en el norte del país a causa del conflicto era una de las prioridades de su Gobierno. Un objetivo que Nasralá aseguró que nunca se cumplirá.

«Ninguna escalada militar, ningún asesinato o ninguna guerra total conseguirán el regreso de los residentes [del norte de Israel] a la frontera» con Líbano, proclamó. El combate de Hezbolá contra Israel «no terminará hasta el fin de la agresión en Gaza», a pesar de «toda esta sangre derramada», añadió.

La Agencia Nacional de Noticias (ANI) libanesa reportó 57 bombardeos de la aviación israelí en el sur de Líbano. Hezbolá reivindicó el jueves al menos 17 ataques contra 14 objetivos militares en el norte de Israel.

El Ejército israelí y Hezbolá -aliado de Hamás- intercambian disparos casi diarios en la frontera desde el inicio del conflicto en Gaza hace más de once meses, pero estos son los bombardeos más intensos desde que comenzaron los enfrentamientos.

El jueves, el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, reconoció que los letales ataques explosivos de esta semana en Líbano contra los dispositivos de comunicación del grupo militante fueron un «golpe severo», al tiempo que sostuvo que Israel había cruzado una «línea roja» al llevar a cabo la operación.

Se cree ampliamente que los ataques, el martes y el miércoles, fueron llevados a cabo por el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, aunque Israel no ha confirmado ni negado su participación.

«Sí, fuimos sometidos a un golpe enorme y severo», dijo Nasrallah. “El enemigo cruzó todos los límites y líneas rojas”.

Como es habitual, Nasrallah habló por vídeo desde un lugar no revelado. Hezbolá, que cuenta con el apoyo de Irán, suele convocar una concentración para que sus seguidores vean sus discursos en una pantalla gigante, pero esta vez no lo hizo.

Debido a la devastación letal de los ataques, el Líbano ha prohibido a los pasajeros que vuelan desde el aeropuerto internacional de Beirut llevar a bordo buscapersonas o walkie-talkies. La prohibición se aplica tanto al equipaje facturado como al de mano, así como a la carga.

Expertos en seguridad de Oriente Medio y Estados Unidos dijeron a los medios de comunicación estadounidenses esta semana que creían que agentes israelíes habían interceptado de alguna manera un envío de buscapersonas de una empresa de Budapest (Hungría) y habían añadido los explosivos a los dispositivos antes de que llegaran al Líbano y fueran distribuidos por Hezbolá.

Pero un artículo del New York Times cuestionó ese escenario. El periódico informó que sus fuentes en la comunidad de inteligencia dijeron que Israel había creado una empresa fachada, B.A.C. Consulting, para fabricar los dispositivos electrónicos e incorporar baterías cargadas con el explosivo PETN y enlaces para que los dispositivos pudieran detonarse de forma remota.

La empresa produjo algunos buscapersonas comunes para venderlos en el mercado comercial, dijo el periódico, pero el objetivo singular era fabricar los dispositivos letales para desplegarlos en la lucha de Israel contra Hezbolá.

Los primeros lotes de buscapersonas se enviaron al Líbano en el verano de 2022 en pequeñas cantidades, pero la producción se aceleró rápidamente después de que Nasrallah denunciara el uso de teléfonos celulares porque podían ser rastreados por la inteligencia israelí y los buscapersonas y walkie-talkies de baja tecnología no podían.

Hsu Ching-Kuang, fundador del fabricante Gold Apollo, con sede en Taiwán, dijo a los periodistas el miércoles que su empresa no fabricó los buscapersonas, a pesar de que se encontraron sus marcas corporativas cuando se examinaron los restos de los dispositivos explotados el martes.

Dijo que Gold Apollo había autorizado que su marca se utilizara en dispositivos producidos y vendidos por B.A.C. en Budapest.

Mientras tanto, el ejército de Israel anunció el arresto de un ciudadano israelí sospechoso de estar involucrado en un complot respaldado por Irán para matar a funcionarios israelíes.

Las autoridades israelíes dijeron en un comunicado que la persona arrestada era un hombre de negocios con conexiones en Turquía que asistió al menos a dos reuniones en Irán y que los objetivos potenciales del complot incluían al Primer Ministro Benjamin Netanyahu y al Ministro de Defensa Yoav Gallant.

El arresto tuvo lugar el mes pasado, según el comunicado.

El jefe de defensa israelí Gallant dijo el jueves que habló por teléfono con el Secretario de Defensa de Estados Unidos Lloyd Austin sobre la situación en la región, incluida «la defensa de Israel contra las amenazas de Hezbolá».

El Pentágono dijo que Austin reiteró «el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a Israel frente a las amenazas» de Irán, Hezbolá y otros socios iraníes en la región.

«El secretario enfatizó el compromiso de Estados Unidos de disuadir a los adversarios regionales y los esfuerzos para reducir las tensiones en toda la región», dijo un portavoz del Pentágono.

Después de las conversaciones diplomáticas en París el jueves, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, pidió un alto el fuego inmediato entre Israel y Hezbolá.

«Esta noche, estoy pidiendo un alto el fuego inmediato de ambas partes», dijo a Reuters. «Tenemos muy, muy claro que queremos ver un acuerdo político negociado para que los israelíes puedan regresar a sus hogares en el norte de Israel y, de hecho, los libaneses puedan regresar a sus hogares».

Los ataques con buscapersonas y walkie-talkies siguieron al anuncio de Israel de que estaba ampliando sus objetivos en la guerra contra los militantes de Hamas en Gaza para incluir la protección del norte de Israel contra los ataques con cohetes de Hezbolá. (Información VOA, RT y DW).