Internacional

Petro en la ONU: Fustiga a la propia ONU por no escuchar para detener el genocidio en Palestina y a la oligarquía del mundo «que permite que se tiren bombas a las mujeres y niños de Gaza, Líbano o Sudán»

–El Presidente Gustavo Petro leyó este martes un discurso en la edición 79 de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, en el que fustigó a la propia ONU, afirmando que allí «no se escucha a la minoría» para detener el genocidio en territorio palestino, y también arremetió contra la oligarquía mundial «que permite que se tiren bombas a las mujeres y niños de Gaza, Líbano o sudán».

«En este recinto–afirmó el mandatario colombiano– la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, de la cantidad que tenga de aviones de guerra y en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad».

Y agregó: «Por eso, no nos escuchan cuando votamos para que se detenga el genocidio en Gaza. No nos escucha una minoría de presidentes que pueden detener el bombardeo, es decir, no nos escuchan los presidentes de los países que pueden destruir la humanidad».

Advirtió que “hoy tenemos 20.000 niños y niñas asesinados bajo las bombas” y los representantes de los países poderosos se «rien en estos pasillos», reafirmando que la democracia de la humanidad está muriendo en medio del “terror de las bombas sobre los pueblos”, como el que está viviendo el de Gaza.

“Resulta que el pueblo de Dios no era Israel, no es el pueblo de EEUU de Norteamérica, sino que era la Humanidad toda y los niños de Gaza eso eran: humanidad, el pueblo elegido de Dios. Están matando el pueblo elegido de Dios”.

En esta, que fue su tercera intervención en el foro mundial, Gustavo Petro, advirtió que los presidentes que piden que se cambie la deuda por acción climática, que se transforme la economía del mundo en pro de la vida y de la humanidad, no han sido escuchados por las minorías poderosas y enfatizó:

“Es el poder de destrucción de la vida lo que da volumen a la voz en el recinto de las Naciones Unidas y congrega a la mayoría de sus representantes y delegados. No se escucha la voz de las naciones y pedimos unir el esfuerzo humano en pos de la existencia».

Sin embargo, complementó, quizás ya no hablamos para que nos escuchen y dialoguemos con los presidentes del poder mundial, sino para que escuchen los pueblos del mundo”.

Al efecto, reiterando su visión y preocupación por la prematura extinción de la humanidad a causa de la codicia global, el capital, el presidente Petro proclamó: “No puedo más que decirle a los pueblos del mundo desde la voz débil de un país sin armas de destrucción masiva, sin dólares, pero hermoso por su diversidad natural y cultural, el país de la belleza y las mariposas de todos los colores, que ya no es la hora de los gobiernos sino la hora de los pueblos. El tiempo ya se acabó, o levantamos la bandera de la vida, o nuestros pueblos se llenarán de cementerios, como nos lo mostró la epidemia”.

El mandatario colombiano dijo que «es la hora de los pueblos y hay que actuar localmente y concertar mundialmente. El capital fósil no puede seguir. Los pueblos deben detenerlo. Cada rincón del mundo puede ser una batalla contra esas chimeneas. Se necesita de nuevo la bandera levantada, una bandera de toda la humanidad para defender su propia existencia en el planeta».

Sobre el tema del cambio climático, Petro advirtió que «hoy las cosas están peores que hace un año» y señaló que «se han quemado once millones de hectáreas en la selva Amazónica, en tan solo un mes, por el calentamiento global. Los científicos dijeron que si se quemaba la selva del Amazonas, llegábamos al punto de no retorno climático, donde las decisiones humanas para detener el colapso ya serán inocuas. Ha comenzado el fin».

Frfente a este panorama, Petro afirmó solo hay una alternativa «una Revolución Mundial», batalla, que dijo, la dará «el poder de una humanidad unida que no se dejará quitar su existencia en el planeta».