Conflicto Armado Nacional

Las perlas del cabecilla del Eln Antonio García: El uso de la fuerza y de las armas no puede ser monopolio solo de los Estados

–El cabecilla del Eln Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, más conocido con el alias de Antonio García, concedió declaraciones al informativo independiente @AlCarajoOrg, en las cuales comenzó justificando el ataque terrorista en Arauca a las Fuerzas Militares del Estado, diciendo que se ejecutó en «correspondencia a los ataques que hemos recibido por parte de órdenes impartidas por el Ministro de Defensa y el comandante de las Fuerzas Militares».

Además, subrayó que también la agrupación ha sido atacada, teniendo «muchas bajas», y que «por lo tanto hacemos uso del derecho a la legítima defensa, y como dicen el argot popular: «la mejor defensa es el ataque».

En la entrevista, Eliecer Herlinto habló del interrumpido proceso de paz y por ello fustigó al presidente Gustavo Petro, de quien dijo “se desmovilizó y se hizo funcional al establecimiento”, esto, en referencia a que el mandatario fue integrante del desaparecido grupo guerrillero M-19.

A continuación transcribimos otras frases, muchas de ellas verdaderas «perlas», de este sujeto de 68 años, oriundo de Mocoa, Putumayo, de los cuales cerca de 40, lleva matando, haciendo terrorismo y cometiendo las más inimaginables atrocidades, casi el mismo tiempo de creación de la organización terrorista, que paradójicamente fue obra de un sacerdote de nombre Gregorio Manuel Pérez Martínez, más conocido con los alias de «Poliarco» y «el cura Pérez», nacido en Zaragoza, España en 1943 y muerto en 1998 en las montañas de Santander.

Estas son:

-El uso de la fuerza y de las armas no puede ser monopolio solo de los Estados y su represión, también la sociedad tiene legítimo derecho de acudir a él para liberarse, está admitido en el Derecho Internacional.

-Debe entenderse que una organización rebelde alzada en armas no respeta ni se siente interpretada por las leyes gubernamentales ni por su justicia, hasta tanto no se acuerde un nuevo marco político y jurídico, y desde luego que marque con claridad unas transformaciones.

-El ELN no modificará sus políticas por presión mediática de los grupos de poder.

-Si los objetivos son posibles por medio de la paz, también optamos por esos caminos, pero mientras la contraparte solo busque nuestro aniquilamiento no será posible, se requiere desarmar, de verdad, los espíritus.

-La solución política abriría una opción verdadera de paz. Pero como en Colombia los Presidentes deben hacerse pasar por Generales de la guerra, tienen que «hablar fuerte» en los cuarteles; pero los verdaderos militares, los patriotas, los que creen y piensan en la Nación, en el fondo de su corazón se ríen y hacen fuerza para que nosotros resistamos para construir un futuro de nación para todos los colombianos y muy seguramente allá nos encontraremos.

-El ELN tomó con serenidad el inicio del proceso, escuchó los diversos tonos que se movían en la Delegación del Gobierno y proyectó la continuidad de lo positivo que venía de lo negociado en el Gobierno de Juan Manuel Santos, pero sabíamos que al final nos enfrentaríamos a la esencia del Régimen y del Estado. Además estaba claro que Petro viene de una visión y práctica de la izquierda que se desmovilizó y se hizo funcional al establecimiento.

-Se mostró en varios momentos como si existieran diferencias en el seno de la Delegación del Gobierno, también entre ella y la Oficina del Comisionado, pero cuando dichas diferencias no se resuelven en dirección de respetar el proceso y la fluidez de los acuerdos, sino que se impone perjudicando el proceso, ya no son diferencias entre la parte gubernamental, sino que estamos ante una estrategia velada que termina siendo manejada para perjudicar el proceso de paz, los acuerdos y por tanto al ELN.

-El Estado y los de poder se acostumbraron a que las guerrillas se desmovilizaran sin concretar los cambios. Con el ELN no será así.

-Quieren que el ELN se desmovilice y se desarme, o al menos que prometa que en un año o una fecha preestablecida; por tanto el ELN tendría también el derecho que previamente el Gobierno se comprometa en específico en las transformaciones estructurales.

-El fondo del problema está ahí, que el Gobierno quiere aplicarle sus leyes y su justicia al ELN, que no son producto de ningún acuerdo y sin haber pactado aun ningunas transformaciones para el bien del país y sus gentes.

-El ELN tomó con serenidad el inicio del proceso, pero sabíamos que al final nos enfrentaríamos a la esencia del Régimen y del Estado. Además estaba claro que Petro viene de una visión y práctica de la izquierda que se desmovilizó y se hizo funcional al establecimiento.

-Se mostró en varios momentos como si existieran diferencias en el seno de la Delegación del Gobierno, también entre ella y la Oficina del Comisionado.

-Pero cuando dichas diferencias no se resuelven en dirección de respetar el proceso y la fluidez de los acuerdos, sino que se impone perjudicando el proceso, ya no son diferencias entre la parte gubernamental, sino que estamos ante una estrategia velada

-Dicha estrategia termina siendo manejada para perjudicar el proceso de paz, los acuerdos y por tanto al ELN. Sería una buena síntesis de lo acontecido.

-El actual gobierno es producto de unas circunstancias que hicieron posibles confluencias del campo popular que vinieron del estallido social y también de sectores liberares, por tanto, Petro no gobierna solo, sino en esas circunstancias condicionadas.