Internacional

Papa Francisco: La Iglesia «debe avergonzarse y pedir perdón», por los abusos sexuales a menores

–(Foto captura de video de Vatican News).El Papa Francisco afirmó este viernes que la Iglesia católica debe buscar el «perdón» por los abusos sexuales a menores, en un discurso ante políticos y miembros de la sociedad civil en Bélgica. El líder religioso recalcó que su iglesia «debe avergonzarse y pedir perdón, y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana, y hacer todo lo posible para que no vuelva a suceder”.

«Pienso en los dramáticos casos de abusos a menores, un flagelo que la Iglesia está afrontando con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo», expresó. «Esta es la vergüenza que todos tenemos que asumir ahora, pedir perdón por ella, y resolver el problema», dijo.

«La Iglesia es pecadora, es santa y pecadora. En esta coexistencia perenne entre santidad y pecado, la Iglesia vive esta convivencia de luces y sombras, a menudo con resultados de gran generosidad y espléndida dedicación, y a veces desgraciadamente con el surgimiento de dolorosos anti-testimonios», expresó el pontífice y añadió:

«Pienso en los dramáticos sucesos de los abusos de menores, un flagelo, una plaga que la Iglesia está afrontando con dedicación y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas y actuando en todo el mundo un programa generalizado de prevención.

En su discurso, el papa argentino hizo referencia a un enorme escándalo que sacudió a la iglesia belga el año pasado, relacionado con abusos a menores y adopciones forzadas de niños de madres solteras. El sitio web belga HLN estima que unos 30.000 niños fueron retirados de sus madres y vendidos en Bélgica entre 1945 y la década de 1980. Obispos de Bélgica pidieron disculpas en 2023 y encargaron una investigación independiente de los casos.

«Hermanos y hermanas, ¡esto es una vergüenza! La vergüenza que hoy todos debemos tomar en nuestras manos y pedir perdón y solucionar el problema: la vergüenza del abuso, del abuso de menores», exclamó el Papa Francisco.

«Pensamos en el tiempo de los santos inocentes y decimos: «Oh que tragedia, qué hizo el rey Herodes», pero hoy en la misma Iglesia hay este crimen y la Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón, y tratar de resolver esta situación con humildad cristiana. Y poner todas las cosas, todas las posibilidades para que esto no vuelva a suceder», puntualizó.

«Alguien me dice: ‘Pero Santidad, ¿mire usted que según las estadísticas la gran mayoría de los abusos se producen en la familia o en el barrio o en el mundo del deporte, en la escuela…? Uno solo es suficiente para avergonzarse. En la Iglesia debemos pedir perdón por esto, que los otros pidan perdón de su parte. Esta es nuestra vergüenza y nuestra humillación”, advirtió.

El primer ministro belga en funciones, Alexander De Croo, reclamó a Francisco que, en relación con los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia católica, «hay que dar pasos concretos» y «escuchar a las víctimas», además de reconocer «las atrocidades» y hacer justicia. «La dignidad humana debe ser lo primero, no los intereses de la institución para volver a mirar hacia delante, la Iglesia debe asumir su pasado», aseveró.

En un duro discurso, el político argumentó que «la fe es un punto de apoyo para muchos, pero no podemos ignorar las dolorosas heridas que existen dentro de la comunidad de fe católica y de la sociedad en general». «No bastan las meras palabras. También hay que dar pasos concretos. No es sólo un imperativo moral, sino también un paso necesario para recuperar la confianza», añadió.

Por su parte, el rey Felipe de Bélgica elogió que Francisco haya condenado «la indescriptible tragedia de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia con la mayor firmeza posible» y haya «tomado medidas concretas para combatir estos actos horribles», pero subrayó que «se ha tardado demasiado en escuchar y reconocer sus gritos».

En un país de larga tradición católica, los cientos de abusos sexuales ocurridos durante décadas a manos de religiosos han causado una enorme conmoción y llevado a una disminución entre la cantidad de fieles.

De otro lado, en su primer discurso en el país, «puente» en Europa, Francisco denunció que «estamos muy cerca de una guerra mundial» y rezó para que el Viejo Continente «anteponga la vida». Subrayó que la Iglesia afronta con decisión el flagelo de los abusos a menores, «acompañando a los heridos» y recordó el drama de las «adopciones forzadas».
Alessandro Di Bussolo – Ciudad del Vaticano

Una oración por «los responsables de las naciones» de todo el mundo, para que, mirando a Bélgica y a su historia, «magistra vitae demasiadas veces desoída», aprendan de ella y sepan «evitar a sus pueblos» las desgracias y el luto de las guerras.

El Papa Francisco la pronunció en la Gran Galería del Castillo de Laeken, residencia oficial del Rey de Bélgica, al final de su discurso ante unos 300 representantes de las autoridades políticas y religiosas, de los empresarios y de la sociedad civil y la cultura.

Desde este pequeño pero al mismo tiempo gran país que le acogió el viernes por la tarde bajo una lluvia torrencial, el Papa rezó «para que los gobernantes sepan asumir su responsabilidad, el riesgo y el honor de la paz y sepan alejar el peligro, la ignominia y la absurdidad de la guerra». Y conviertan sus corazones, «poniendo siempre el bien común en primer». También habló de los abusos a menores como «un crimen del que la Iglesia debe avergonzarse y pedir perdón, y tratar de resolver con humildad cristiana». (Con información Vatican News y DW).