Jefe de la ONU: Medio Oriente se está convirtiendo en un infierno; la violencia de “ojo por ojo” debe terminar
–António Guterres, Secretario General de la ONU, advirtió sobre la veloz escalada en la región e hizo un llamado a no perder de vista el terrible impacto del conflicto en los civiles ni ignorar las violaciones sistemáticas del derecho internacional. El tiempo se acaba para poner fin al “repugnante ciclo que lleva a los pueblos de Medio Oriente al abismo”, dijo ante el Consejo de Seguridad.
“Los rabiosos incendios que azotan Medio Oriente se están convirtiendo rápidamente en un infierno”, afirmó el Secretario General de la ONU en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad sobre la grave situación en esa región.
António Guterres lamentó la “dramática escalada” registrada en tan solo una semana, “tan dramática que me pregunto qué queda del marco establecido por este Consejo con la resolución 1701”, dijo, aludiendo a los bombardeos incesantes que Israel lleva a cabo en todo Líbano, incluido Beirut.
Guterres mencionó la propuesta franco-estadounidense de alto el fuego temporal para reanudar las negociaciones que Israel rechazó para intensificar sus ataques, entre ellos el que mató al líder de Hezboláh.
En tanto, continuó, Hezboláh, ha seguido lanzando cohetes y misiles contra Israel y el Ejército israelí inició ayer una ofensiva terrestre en Líbano, supuestamente “limitada”.
Guterres agregó que los cascos azules de la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL) se mantienen en sus puestos pese a que Israel les ha pedido reubicarse. “Debe garantizarse la seguridad de todo el personal de las Naciones Unidas”, enfatizó.
Esencial evitar la guerra total en Líbano
“Es absolutamente esencial evitar una guerra total en el Líbano, que tendría consecuencias profundas y devastadoras”, prosiguió, citando las 1700 muertes y los desplazamientos masivos en ese país como consecuencia de las agresiones israelíes.
El titular de la ONU se refirió también a los 200 misiles balísticos que Irán lanzó ayer contra Israel como respuesta a los asesinatos del líder de Hezboláh, del comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, la semana pasada, y del líder de Hamás, en Teherán en julio, y los condenó, agregando que millones de personas en Israel y en el territorio palestino ocupado se vieron obligadas a buscar refugio.
“Estos ataques no hacen nada para apoyar la causa del pueblo palestino ni para reducir su sufrimiento”, sostuvo.
El sufrimiento palestino va más allá de la imaginación
En este sentido, denunció una vez más la ferocidad de la ofensiva israelí en Gaza desde hace casi un año, tras el ataque liderado por Hamás en el sur de Israel, que ha infligido en el pueblo palestino un sufrimiento que supera toda imaginación; además de las arremetidas militares y la violencia de los colonos israelíes contra los palestinos de la Cisjordania ocupada.
“Ha llegado el momento de un alto el fuego inmediato en Gaza, con la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, la entrega efectiva de ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza y un progreso irreversible hacia una solución de dos Estados”, subrayó Guterres.
Asimismo, es momento de un cese de las hostilidades en Líbano y una acción real hacia implementación completa de las resoluciones 1559 y 1701 del Consejo de Seguridad, que allane el camino para lograr una solución de dos Estados.
“Ya es hora de detener el repugnante ciclo de escalada tras escalada que está llevando a los pueblos de Medio Oriente directamente al abismo (…) Nunca debemos perder de vista el tremendo costo que este conflicto tiene en los civiles, ni podemos apartar la vista de las violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario. El ciclo mortal de violencia de ojo por ojo debe terminar. El tiempo se acaba”, concluyó el Secretario General.
El Consejo de Seguridad continúa dividido
La sesión de hoy volvió a revelar las divisiones en el Consejo de Seguridad, pese a que los representantes de sus integrantes insisten en la importancia de su unidad.
En esta ocasión, Francia, convocante de la reunión, fue el primer país en el turno al micrófono, que su embajador ante la ONU usó para condenar los ataques iraníes a Israel y para destacar la violación israelí de la soberanía de Líbano con su incursión terrestre.
Nicholas de la Rivière señaló la obligación de implementar a cabalidad la resolución 1701 y de permitir que la población desplazada regrese a su casa.
Del mismo modo, instó a un alto el fuego en Gaza e insistió en la solución de dos Estados, pidiendo unidad en el Consejo de Seguridad para desescalar la situación en Medio Oriente.
Estados Unidos pide al Consejo imponer “consecuencias” a Irán
La embajadora de Estados Unidos secundó el llamado francés a que el Consejo hable al unísono, aunque pidió esta unidad sólo para actuar de inmediato con respecto a Irán.
“Es el momento de que este Consejo se pronuncie, con una sola voz, y condene a Irán por su ataque no provocado contra otro Estado miembro. Y, lo que es igualmente importante, de que imponga graves consecuencias al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán por sus acciones”, apuntó Linda Thomas-Greenfield.
Según la embajadora, Irán fue cómplice de los ataques de Hamás a Israel el 7 de octubre y ha ignorado la advertencia estadounidense de no impulsar una guerra regional. Al contrario, ha alentado a los grupos armados en esa zona del mundo, añadió.
Vassily Nebenzia acusó a Israel y a sus “cómplices estadounidenses” de resolver sus preocupaciones solo mediante el uso de la fuerza y abundó que el resultado de esto es la extensión del conflicto en toda la región.
El diplomático ruso aseguró que si el Consejo de Seguridad hubiera tomado en su momento las medidas necesarias para obligar a las partes a la paz, se habrían salvado miles de vidas inocentes, y conminó a los integrantes del órgano resolutivo a mostrar voluntad política para detener el conflicto.
Rusia condena enérgicamente al ataque israelí contra Líbano e insta a Israel a detener de inmediato el uso de la fuerza y a retirar todas sus tropas de territorio libanés, advirtiendo que existe la peligrosa idea de que Israel permanecerá indemne en medio la guerra. También pide la implementación completa de la resolución 1701 y garantizar la seguridad del personal de UNIFIL.
China se opone a todos los actos que violan las normas básicas de las relaciones internacionales y condena toda violencia y ataques contra civiles, aseveró el embajador de China.
En este sentido, Fu Cong recalcó la importancia de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de todos los Estados y manifestó que, en línea con la ONU, China ve cualquier cruce israelí hacia Líbano como una violación de esos derechos de los Estados y de las disposiciones de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
Cong urgió a todas las partes, y en especial a Israel a ejercer la moderación y abstenerse de cualquier acción que pudiera conducir a una mayor escalada de la situación, considerando que está a punto de estallar una conflagración total.
En la sesión del Consejo estuvo presente el encargado de Negocios de Líbano, quien dijo que Medio Oriente arde por todos lados y recordó que la invasión terrestre de Israel a su país es una violación de la Carta de la ONU y del derecho internacional.
Al-Sayyid Hadi Hashim negó que las ofensiva israelí sea selectiva o limitada como afirma Israel. “No es cierto”, indicó, y como prueba citó el bombardeo a un edificio residencial que dejó más de 70 muertos.
“¿Cuántas veces hemos venido a este Consejo y advertido de la catastrófica situación?”, preguntó el representante libanés, mencionando las masacres que Israel llevó a cabo en 1996 y 2006.
Lo que está sucediendo hoy en términos de asesinatos, desplazamientos y destrucción sin precedentes no se puede tolerar ni ignorar, puntualizó.
Al-Sayyid Hadi Hashim declaró que pueblo y el Gobierno del Líbano rechazan la guerra y buscan la implementación de la resolución 1701, resaltando la crisis humanitaria sin precedentes en su país y solicitando ayuda de emergencia urgente.
“Líbano está atrapado hoy entre el martillo de la máquina de destrucción israelí y las ambiciones de algunos en la región (…) Líbano y los libaneses merecen vivir”, recalcó.
Por su parte, el embajador israelí señaló que los ataques iraníes de ayer contra su país fueron un “acto de agresión sin precedentes”, que forzó a millones de personas a guarecerse en refugios antiaéreos.
Tras comparar la acometida iraní con los bombardeos alemanes a Londres en la Segunda Guerra Mundial, Danny Danon agregó que fue “un intento deliberado de atacar el corazón mismo de nuestra sociedad, apuntando a los lugares más sagrados de Israel”, entre ellos mezquitas, sinagogas e iglesias.
Danon dibujó la realidad diaria de Israel como de terror en las fronteras, con misiles sobre la cabeza y balas en las calles.
“Estamos bajo ataque”, insistió el representante israelí.
El ataque a Israel, una respuesta proporcionada a sus actos: Irán
En su alocución al Consejo, el embajador iraní caracterizó el lanzamiento de misiles contra Israel de ayer como una respuesta proporcionada a los continuos actos terroristas de Israel durante los últimos dos meses. “Era necesario para restablecer el equilibrio y la disuasión”, aseveró.
Amir Saied Iravani explicó que el ataque se llevó a cabo ajustándose al “derecho inherente de Irán a la legítima defensa en virtud del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”, además de responder a la violación de la soberanía e integridad territorial iraníes en los últimos meses.
“La experiencia ha demostrado que Israel sólo entiende el lenguaje de la fuerza”, abundó, alegando que ese país equipara la moderación con una debilidad de la que hay que abusar.
El diplomático iraní imputó a Israel tratar como objetivos a los civiles y la infraestructura civil, y contrapuso este criterio con el de Irán, que sólo apuntó a las instalaciones militares y de seguridad.
Amir Saied Iravani terminó responsabilizando al “régimen de ocupación” de Israel de empujar a la región al borde de una catástrofe total sin parangón y al “régimen estadounidense” por “envalentonar las acciones criminales de Israel” mediante su apoyo militar y respaldo político, paralizando así al Consejo de Seguridad.