Foto: Secretaría de Movilidad.

En el marco de la XVIII Semana de la Seguridad Vial, la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) reiteró que el exceso de velocidad sigue siendo uno de los principales factores de riesgo de siniestralidad con fatalidades en Bogotá.

Por esa razón es fundamental priorizar la gestión de velocidad como parte de la estrategia de Seguridad Vial que adelanta la Secretaría Distrital de Movilidad.

Una estrategia que considera medidas como infraestructura vial segura para complementar las acciones de control como los agentes en vía y las cámaras de fotodetección, que permiten un monitoreo 24/7 en los puntos en donde están instaladas. Además, acciones de comunicación y pedagogía para sensibilizar a todos las personas frente a su responsabilidad de cumplir las normas, en este caso, el límite de velocidad. De esta manera se busca reducir el número de fatalidades.

Durante la semana, se destaca el aporte de las medidas a implementar, en concordancia a la meta estratégica del Plan Distrital de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura‘ que busca reducir en 15% las fatalidades en este cuatrienio e implementar 35.000 intervenciones en el espacio público para la movilidad, enfocadas mejorar la seguridad vial, una prioridad en la administración del alcalde Carlos Fernando Galán.

“La Semana de la Seguridad Vial reúne a líderes y expertos internacionales, académicos, investigadores y representantes de ONG’s para abordar los principales retos en materia de seguridad vial de nuestra ciudad (…) la reflexión y la discusión nos obliga a pensar en las víctimas más allá de una cifra, porque detrás de cada número hay un ser querido que no volverá a casa. No podemos normalizar esta tragedia diaria”, manifestó Claudia Díaz, Secretaria de Movilidad.

Con corte a 30 de septiembre, este año en la ciudad se han registrado 407 víctimas fatales por siniestros viales, la gran mayoría conductores de moto, por eso la gestión de velocidad es clave para lograr la meta de reducción de víctimas fatales en Bogotá.

La fotodetección como estrategia para gestionar la velocidad

Según mediciones de Johns Hopkins University, el 42% de los conductores en Bogotá excede los límites de velocidad y son los motociclistas quienes más conducen por encima del límite; 6 de cada 10 lo exceden, lo que los convierte en el grupo que más infringe la velocidad máxima permitida.

En vías arteriales, el 32% de todos los conductores excede el límite establecido de 50 km/h. En el caso de los motociclistas, el porcentaje es de 54%. Por ello, la Secretaría está fortaleciendo el trabajo de gestión de velocidad con fiscalización del exceso de velocidad con puestos de control en vía y el uso de cámaras.

Precisamente, las cámaras de fotodetección tienen como propósito hacer cumplir las normas de tránsito, como medida complementaria a las acciones de pacificación y a las campañas de prevención y cambio de comportamiento, siendo estos dispositivos una estrategia de gestión de la velocidad efectiva.

Gracias al fortalecimiento de la señalización en las zonas donde se encuentran instaladas las cámaras, se logró una reducción de 21% en siniestros viales 500 metros alrededor de los puntos de fotodetección, de 21% en el exceso de velocidad y de 23% en promedio del número de comparendos diarios por exceso de velocidad.

Esta señalización se centra en dos acciones puntuales. La primera es la instalación de bandas retroreflectivas intercaladas de color negro sobre un fondo amarillo en el pedestal de las cámaras, mejorando así su visibilidad, en especial, en horas de la noche.

La segunda es la demarcación en el piso del límite de velocidad, utilizando el color rojo para aumentar la visibilidad de la restricción y captar la atención de los usuarios. Además, incluye la demarcación en el piso del texto “Detección Electrónica”, que acompaña la señal vertical y tiene como propósito informar y reforzar la visibilidad de las cámaras.

Control del cumplimiento de las normas de tránsito

Con corte a 31 de agosto de 2024, en la ciudad se han realizado 2.460 operativos de control de velocidad, de los que resultó la imposición de 10.881 órdenes de comparendo en vía por la infracción C29, por conducir un vehículo a una velocidad superior a la máxima permitida.

Asimismo, se llevaron a cabo 1.627 operativos de control de embriaguez, de acuerdo con la Policía de Tránsito seccional Bogotá.  En el mismo período, se impusieron un total de 1.500 comparendos por la infracción F, que corresponde a conducir bajo el influjo del alcohol o bajo los efectos de sustancias psicoactivas.