Nacional Narcotráfico

ATENCION: Colombia aumentó en un 53% producción de cocaína y en 10% los cultivos de hoja de coca, según informe del monitoreo de la ONU

–(Ilustración ONU). La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó este viernes, en un acto al que asistió la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, su informe sobre los resultados del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos – SIMCI, en Colombia, el cual precisa que el área cultivada con hoja de coca subió un 10 % interanual en 2023, mientras que la producción de cocaína aumentó un 53 % a cifras récord en más dos décadas.

El área sembrada con cocales en el país alcanzó 253.000 hectáreas durante el 2023, en comparación con las 230.000 hectáreas reportadas el año previo.

Entre tanto, la producción potencial de cocaína alcanzó 2.664 toneladas métricas el año pasado, un significativo incremento con relación a 2022, cuando se totalizaron 1.738 toneladas métricas.

La variación se explicó por el incremento de los cultivos en los departamentos del Cauca y Nariño, aunque en el resto del país hubo una relatividad estabilidad, de acuerdo con el reporte.

En las zonas en donde se concentran las mayores extensiones de hoja de coca tienen presencia grupos guerrilleros izquierdistas y bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha, advierte el informe.

No obstante, el reporte destaca que por segundo año consecutivo se presenta una desaceleración en la tendencia de crecimiento que se registra desde el año 2014.

El hecho es que a pesar de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo uno de los principales productores mundiales de cocaína.

Sin embargo, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, advirtió que el informe también arroja resultados a los que la nueva Política de Drogas se anticipó desde hace un año.

“La nueva Política de Drogas fue diseñada con herramientas muy importantes para la intervención territorial, tenemos 8 ejes de trabajo en función de brindar oportunidades, promover alternativas de desarrollo económico local y en función de perseguir a los eslabones criminales del narcotráfico en todo el territorio nacional, incluyendo esas zonas donde nos muestra el informe que se siguen concentrando los cultivos”, dijo.

Igualmente reiteró que esta política promueve una estrategia mixta bajo la cual se implementan acciones dirigidas a dar “oxígeno” para los territorios, comunidades, personas y ecosistemas que se han visto desproporcionalmente afectados por el mercado de drogas ilegales, a la vez que adelanta acciones que generen “ASFIXIA” a los nodos estratégicos del sistema criminal, que son quienes generan violencia y se lucran en mayor proporción de esta economía ilícita.

La representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -UNODC-, Candice Welsch, se pronunció diciendo que “focalizar acciones de manera balanceada es determinante y este reporte y su análisis contribuye a la toma de este tipo de decisiones para el Estado colombiano».

A continuamos presentamos apartes fundamentales del informe:

EL ÁREA SEMBRADA CON COCA EN COLOMBIA AUMENTÓ 10% Y LA PRODUCCIÓN POTENCIAL DE COCAÍNA, 53%

Área sembrada con coca a 31 de diciembre 253.000 ha

A diferencia del incremento entre 2021 y 2022 que estuvo fuertemente concentrado en el departamento de Putumayo, en este periodo el crecimiento fue más generalizado. 16 de los 19 departamentos con coca mostraron tendencia al incremento; Cauca y Nariño fueron los más afectados.

Se mantienen los 15 enclaves productivos, que concentran el 39% del área con coca en tan solo 14% del territorio con presencia de cultivos de coca en 2023.

Solamente San Pablo-Taracué redujo su área con coca en 3% frente al 2022.

La producción potencial de cocaína alcanza 2.664 tm. Esta medición se refiere a cocaína pura y se basa en el supuesto de que todas las hectáreas sembradas son cosechadas para
producir cocaína; el dato no descuenta las 746 toneladas de cocaína (pureza desconocida)
que fueron incautadas por las autoridades colombianas en 2023?.

Es importante anotar que en distintas regiones (principalmente fuera de los enclaves) los
precios de venta de los derivados de la hoja de coca (pasta y base de cocaína) están alcanzando niveles históricamente bajos y en otras incluso no existe mercado debido a
la ausencia de compradores.

A pesar de esto, existe evidencia de que la gran mayoría de los cultivos siguen siendo cosechados.

Las restricciones en los mercados han generado almacenamiento de pasta y base de cocaína, así como su uso como elemento de intercambio comercial en algunas regiones.

El cultivo de coca y la producción de cocaína continúan siendo una amenaza para la conservación de diversidad biológica y cultural

-48% del área de la coca se localiza en zonas de manejo especial.

-4% en Parques Nacionales

-10% en Resguardos Indígenas

14% en reservas forestales

-20% en Tierras de las Comunidades Negras

El cultivo de coca y la producción de cocaína continúan siendo una amenaza para la conservación de diversidad biológica y cultural

Producción de clorhidrato de cocaína pura 2.664 tm

El reporte hace una alerta sobre las zonas de expansión (territorios en los que la presencia de cultivos de coca solo se registran en los últimos 3 años), 40% de los territorios en esta categoría se ubican en la región Pacífico, siendo Cauca y Chocó los departamentos que presentan mayoritariamente lotes nuevos pero no dispersos sino conformando núcleos con
densidades de siembra incluso mayores a 12 ha/km², es decir condiciones similares a las reportadas en los enclaves productivos que son escenarios de alta complejidad para la intervención.

EL 89,5 % DE LA COCA ESTÁ EN LOS MISMOS TERRITORIOS DONDE HA ESTADO EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS; SIN EMBARGO, LA DIFERENCIACIÓN ENTRE ZONAS DE CONCENTRACIÓN Y DESCONCENTRACIÓN? SIGUE AMPLIÁNDOSE

La geografía de la coca permite ubicar zonas de concentración donde los cultivos de coca alcanzan altas densidades de siembra, cercanas a las rutas de salida de la droga y donde se conforman territorios con fuertes incentivos para la eficiencia y la permanencia de los cultivos; esto contrasta con las zonas de desconcentración donde la comercialización y los mercados parecen ir en declive.

Distribución del área sembrada con coca según el comportamiento de la tendencia de la concentración, 2001-2023

En las zonas de concentración se extiende un modelo productivo de perfil industrial, ahí se encuentra el 80% de la coca a pesar de que ocupan solo 50% del territorio con presencia de cultivos de coca; cerca de la mitad de la coca se encuentra en sitios especializados como enclaves productivos donde se viene observando una mejora continua del rendimiento de hoja por hectárea y una agroindustrialización tanto de la fase de cultivo como de la fase de
extracción.

Las zonas de concentración constituyen un desafío para la intervención y el fortalecimiento de oferta institucional. Se estima que la demanda de sustancias químicas en las zonas de concentración es de 997.560 metros cúbicos de insumos líquidos y 192.980 toneladas de insumos sólidos, en promedio estas zonas demandan el 82% del total de sustancias químicas de todo el mercado.

Aunque algunos cultivadores reportaron dificultades para la comercialización de sus productos, estas situaciones no han sido constantes.

En las zonas de desconcentración sigue habiendo coca, pero con lotes más dispersos, menos productivos y en general con problemas para la comercialización. Las zonas de desconcentración también coinciden con territorios lejos de las fronteras y rutas de salida.

AUMENTA LA INTERACCIÓN DE LAS ECONOMÍAS ILÍCITAS CON LAS LÍCITAS

Los centros poblados más cercanos a la coca constituyen el principal punto de encuentro entre la economía asociada a la fase de producción de cocaína y los bienes y servicios asociados a las economías lícitas. Aunque en las zonas con cultivos de coca existen otras economías ilegales, la producción de cocaína es una de las principales.

En 2023 se evidencian 43 centros poblados situados dentro de enclaves productivos, de los cuales uno tiene categoría de cabecera municipal, El Tarra (Norte de Santander).

La cantidad de hectáreas sembradas con coca a menos de 12 km de un centro poblado pasó de cerca de 189.000 ha en 2022 a cerca de 209.000 ha en 2023, en 2013 eran cerca de 37.000 ha.

Aunque la mayoría de la coca sigue estando lejos de los centros de mercado en territorios con altas vulnerabilidades y dificultades de acceso, cerca de 10.500 ha de coca están a menos de 42 km de un centro metropolitano de mercado.

Si se consideran una franja de 42 km alrededor de los centros de mercado la coca aumento 22 veces en los últimos 10 años.

LA INCIDENCIA DEL CRIMEN TRANSNACIONAL EN EL MERCADO DE LA COCAÍNA SE MANTIENE VIGENTE EN LA REGIÓN

En Colombia, la violencia persiste en la etapa posterior a la firma del Acuerdo de Paz, ya que grupos como el ELN, EPL, AGC y disidencias de las FARC-EP continúan activos y vinculados al crimen organizado transnacional, enfocándose en la producción y tráfico de cocaína. Esta situación ha convertido a algunas regiones que coinciden con las zonas de concentración en puntos estratégicos para actividades ilegales, intensificando el narcotráfico, la minería ilegal y la trata de personas, lo que perjudica la economía local y dificulta el control de la ilegalidad.

Las interacciones entre grupos armados ilegales y el crimen organizado transnacional están generando cambios estructurales en las relaciones de poder, lo que conduce a una alta disponibilidad de financiación y especialización productiva en áreas estratégicas. Este fenómeno refuerza las redes de producción y tráfico de cocaína, y podría ser la causa de disputas armadas en ciertas regiones.

LOS CULTIVOS DE COCA FACILITAN LA DIVERSIFICACIÓN DE LA OFERTA CRIMINAL

La nueva geografía de la coca parece estar favoreciendo la consolidación de territorios en donde la intensificación del fenómeno coincide con un aumento de la violencia contra lideres sociales, el incremento de actividades conexas al cultivo, un deterioro general de las condiciones de seguridad y un aumento de la presión contra comunidades vulnerables como son los pueblos indígenas y afrocolombianos, y en algunos territorios emergen y se consolidan otras actividades ilícitas.

En el departamento del Cauca, por ejemplo, convergen diferentes delitos. Las evidencias de explotación de oro de aluvión se han incrementado y los cultivos ilícitos de amapola y marihuana siguen la tendencia al incremento de los cultivos de coca.

El alto interés por los réditos de las actividades criminales se ha convertido en uno de los principales incentivos para concentrar en el Cauca la presencia de grupos armados ilegales.

Según datos de la JEP, en 2023 se configuró un escenario de violencia provocado por la acción de las disidencias de las Farc-EP presentes en el territorio con las estructuras coordinadas por Iván Mordisco y la Segunda Marquetalia, a lo que se suma la injerencia de la guerrilla del ELN con el Frente Suroccidental y el Frente Occidental.

La influencia de los grupos armados ilegales en el Cauca ha venido intensificando la violencia en el departamento, afectando de manera particular a los municipios con cultivos de coca.

En el escenario pos-acuerdo los combates entre grupos armados ilegales y la Fuerza Pública, los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, y los homicidios a líderes sociales se han incrementado de manera sustancial desde el 2017 hasta el 2023.

Con base en la información suministrada por la JEP para el año 2023, se delimitaron la diversidad de agrupaciones armadas en el país en cuatro grandes estructuras.

La delimitación se guio por aquellas agrupaciones que cuentan con estructuras y subestructuras en su interior, como el caso de las 1)Disidencias de las Farc-EP, el 2)Clan del Golfo, 3) y la Guerrilla del ELN; y a las que no tienen esta división en su interior:

4) Otras agrupaciones (La Constru, La Cordillera, La Inmaculada, Las Palmas, Los Botalones, Los Caparros, Los Chiquillos, Los Espartanos, Los Mexicanos, Los Pachenca, Los Pelusos, Los Puntilleros, Los Rastrojos, Los Rastrojos Costeños, Los Shotas).En 2023 y en el marco de la implementación de la Política Nacional de Drogas en Colombia.

Se resalta la Estrategia de Misiones Territoriales, como mecanismo de coordinación y articulación interinstitucional para la implementación integral y focalizada de las líneas estratégicas de la Política Nacional de Drogas.

A partir de la acción interagencial que se busca que las comunidades rurales que dependen de las economías ilícitas ligadas a las drogas transiten de manera progresiva y sostenible a economías lícitas, a través de unproceso de reconversión productiva.

– El Ministerio de Justicia y del Derecho implementa la estrategia de Banco de Proyectos a través de la cual apoyó en 2023 técnica y financieramente 12 iniciativas productivas de comunidades y organizaciones campesinas, resguardos indígenas y consejos comunitarios, ubicadas en la región de Catatumbo, Nariño, Guaviare, Caquetá y Sur de Bolívar.

Estos proyectos se enfocaron en productos como cacao, café, frutas, ganadería sostenible, sistemas productivos cuyícolas y conservación de bosque, llegando a un total de 20.000 beneficiarios.

– El Gobierno ha reafirmado su compromiso en el cumplimiento de los objetivos trazados en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS). Por ello, hasta agosto de 2024 se comprometieron recursos para la ejecución del Programa que ascienden a $2.3 billones para más de 80.000 familias vinculadas al programa.

En América hay más consumidores de cocaína que en ninguna otra región, pero el porcentaje de personas que declaran haber consumido cocaína en el último año es mayor en Australia, seguida de América y Europa occidental y central.

América del Norte, Europa occidental y central y América del Sur constituyenlos mayores mercados de consumo de cocaína en función del número de consumidores en el último año.

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