El asesino y violador en serie, “el monstruo de los cañaduzales”, murió en ataque de disidencias de las Farc a vehículo del Inpec en el cauca
–(Foto Fiscalía). Manuel Octavio Bermúdez, conocido como ‘el monstruo de los cañaduzales fue uno de los reclusos que murió en la emboscada ejecutada por las disidencias de las Farc a un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, en la vía Panamericana, sector de El Pescador, en jurisdicción del municipio de Caloto, Cauca, confirmó el mismo organismo. En el ataque, con disparos de fusil y granadas también fallecieron dos funcionarios del Inpec y otro preso, mientras seis más resultaron heridos.
Como lo informamos oportunamente aquí en la web de Radio Santa Fe, la emboscada fue perpetrada por elementos de la estructura Dagoberto Ramos de las disidencias de alias Iván Mordisco, que despojaron a los guardias de sus armas de dotación y otros elementos de valor.
El “monstruo de los cañaduzales”, que recibió este mote por haber violado a por lo menos 34 niños y niñas, a muchos de los cuales asesinó, durante la década de 1990, en los cultivos de caña del Valle del Cauca, era trasladado de la cárcel de Popayán, capital del Cauca, a la cárcel de Palmira, para continuar purgando una condena que inicialmente era a 40 años de prisión, pero que después se le redujo a 25 años a cambio de entregar información sobre la ubicación de los restos de sus víctimas.
El tenebroso personaje fue capturado el 18 de julio de 2003, y se le comparó con Luis Alfredo Garavito, criminal serial, pero con mayor número de víctimas, conocido como “la bestia» o «el monstruo de Génova» (Quindio). Este sujeto abuso y dio muerte de al menos 189 menores de edad, y falleció el 12 de octubre de 2023, a los 66 años, por leucemia y cáncer ocular en una clínica de Valledupar, Cesar.
Manuel Octavio Bermúdez, oriundo del municipio de Trujillo, Valle del Cauca, fue capturado en 2003 por su responsabilidad en el asesinato y violación de por lo menos 21 niños y niñas en el mismo departamento.
Paradójicamente, el 25 de mayo 1998, un reducto de las extintas Farc asaltó la cárcel San Isidro de la capital del Cauca, y los alzados en armas liberaron a todos los reclusos, incluido Bermúdez. Poco después fue recapturado y se le recluyó en la cárcel La Tramacúa de Valledupar, pero finalmente se le trasladó a la penitencieria de Popayán, de donde fue sacado la noche anterior para morir en un ataque guerrillero.