Judicial Nacional

JEP remite a Corte Suprema y a Fiscalía procesos contra mayor general, 6 agentes de Estado y tres civiles implicados en crimenes del paramilitarismo

–La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP compulsó copias para que la Fiscalía General de la Nación y la Corte Suprema de Justicia investiguen a un mayor general retirado del Ejército, a 6 agentes del Estado, entre ellos tres exgobernadores y dos exsenadores, que habrían contribuido a la consolidación del poder paramilitar en los departamentos de Casanare y Arauca.

La decisión es el resultado de un ejercicio de recaudo probatorio y contraste realizado por la magistratura, tras recoger el testimonio de alias ‘Otoniel’ en diligencia que se llevó a cabo los días 9, 10 y 11 de abril de 2024 en Estados Unidos, en el marco de los casos 03, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas, y 06, que se centra en la victimización de la Unión Patriótica.

Los procesados son los siguientes:

-Mayor General Carlos Omairo Lemus Pedraza, por su presunta connivencia con grupos paramilitares en Arauca, lo que permitió su expansión en la región durante su comandancia de la Brigada XVIII del Ejército Nacional entre 2000 y 2003.

-Julio Acosta Bernal, exrepresentante a la Cámara por Arauca, excónsul de Colombia en Singapur y exgobernador de Arauca, por facilitar el ingreso del Bloque Vencedores de Arauca y su participación en la expansión paramilitar en la región.

– Helí Cala López, exgobernador encargado de Casanare y exrepresentante a la Cámara por el mismo departamento, por su presunto apoyo logístico a las AUC en Casanare.

-Óscar Raúl Iván Flórez Chávez, exdiputado y exgobernador de Casanare, por su presunta participación en la consolidación del poder paramilitar en la región.

-Milton Rodríguez Sarmiento, exsenador, por su presunta colaboración en la financiación y apoyo al Bloque Centauros en Casanare.

-Carlos Cárdenas Ortiz, exsenador, por su presunta participación en la consolidación del control paramilitar en Casanare.

-Alfredo Guzmán Tafur, exalcalde de Tame, por su presunta contribución al establecimiento del Bloque Vencedores de Arauca.

-Andrés Rueda Gómez, empresario y exsecretario de infraestructura de Casanare, por la presunta apropiación de recursos públicos en favor de las AUC en la región.

-Sergio Hernández Gamarra, exrector de la Universidad de Cartagena, por su presunta colaboración financiera con las AUC en Casanare.

-Sigifredo Gómez Torreglosa, contratista de la Universidad de Cartagena, por su presunta vinculación en la ejecución de contratos para financiar actividades paramilitares en Casanare.

En su testimonio, Úsuga se refirió a la presunta responsabilidad de los implicados en la ejecución de graves violaciones a los derechos humanos. Según su relato, estos involucrados habrían colaborado con grupos paramilitares como el Bloque Centauros en Casanare y el Bloque Vencedores de Arauca, quienes perpetraron violaciones sistemáticas a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario en dichas regiones.

Según su declaración, esta colaboración facilitó que los grupos paramilitares consolidaran su control territorial en Casanare y Arauca. Como resultado, cometieron violaciones graves como asesinatos, desapariciones forzadas y desplazamientos forzados, todo ello con la complicidad de actores locales y estatales, lo que permitió la perpetuación de estas atrocidades en las regiones afectadas.

La información proporcionada por Úsuga revela cómo, en Casanare, actores políticos y empresariales facilitaron recursos y contratos que financiaron las operaciones del Bloque Centauros, lo que permitió a este grupo incrementar su poder en la región. En Arauca, detalló cómo el Bloque Vencedores, una extensión del Bloque Centauros, contó con el respaldo de miembros de la fuerza pública y autoridades locales, consolidando así su dominio para combatir a otros grupos insurgentes y asegurar el control territorial.

De acuerdo con la magistratura, las conductas que motivaron esta decisión se relacionan con el presunto apoyo, financiación y promoción de grupos paramilitares. Por tal motivo, podrían enmarcarse en el delito de concierto para delinquir agravado, el cual se clasifica como un delito de lesa humanidad, conforme a lo indicado por la Corte Suprema de Justicia. Esto se debe, en parte, a que miembros del Bloque Centauros y del Bloque Vencedores de Arauca (BVA) de las AUC han sido declarados penalmente responsables de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos entre, al menos, los años 2000 y 2006. Por tanto, el apoyo prestado a estas unidades del grupo armado podría ser considerado de carácter imprescriptible.

La JEP considera que estas nuevas pruebas contribuyen significativamente al esclarecimiento de los patrones de violencia que marcaron estas regiones, permitiendo que los responsables de estos crímenes rindan cuentas ante la justicia. La Jurisdicción reafirma su compromiso con la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, fundamentales para el proceso de paz en Colombia. ?