–(Imagen Centro Nacional de Huracanes EE.UU). El huracán Rafael tocó tierra en Cuba este miércoles como potente tormenta de categoría 3 tras dejar sin electricidad a la isla. Se evacuaron a miles de personas en zonas de riesgo, al tiempo que se suspendieron las clases y el transporte.

Rafael se desplazaba a unos 75 kilómetros al suroeste de La Habana, la capital de Cuba, a última hora de la tarde, azotando la ciudad capital de casi dos millones de habitantes con lluvias torrenciales y violentas ráfagas de viento.

La tormenta, que dejó sin energía y provocó lluvias en las Islas Caimán y Jamaica, pasó por la Isla de la Juventud. La empresa estatal cubana UNE dijo que los fuertes vientos habían provocado el colapso del sistema eléctrico del país. La televisión estatal informó que toda la población, de 10 millones de personas, se quedó sin electricidad, el segundo incidente de este tipo en menos de un mes en la isla.

Según el Instituto de Meteorología de Cuba y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), Rafael traerá fuertes vientos y marejadas en la costa sur central y occidental de la nación caribeña con inundaciones costeras de moderadas a fuertes.

Cifras oficiales indicaron que, por estar en zonas de riesgo, entre martes y miércoles, 50.000 personas debieron ser evacuadas en La Habana, otras 11.000 en Sancti Spiritus y otras 13.000 en Villa Clara, en donde además se observa el nivel de los embalses y se monitorea la crecida del Río Zaza, informaron las autoridades.

Este es un golpe más para Cuba, que está lidiando con apagones mientras enfrenta las secuelas de Oscar, otro huracán que pasó hace dos semanas y dejó al menos ocho muertos en el oriente de la isla.

En Pinar del Río, Isla de la Juventud y Mayabeque también hubo evacuación de personas y sus bienes. Mientras, en el turístico Cayo Largo del Sur se evacuaron 758 vacacionistas y trabajadores.

Fuertes lluvias habían golpeado también previamente partes de Jamaica. El Gobierno de Cuba estaba evacuando a miles de residentes de las zonas bajas de la región occidental, particularmente en la costa sur de la isla.

En Cayo Largo del Sur, un centro turístico que forma parte de la Isla de la Juventud, un total de 111 turistas de Canadá fueron evacuados hacia su país al igual que los trabajadores, según la televisión local.

Las autoridades anunciaron el cierre de los aeropuertos en el oeste de Cuba antes de la tormenta y suspendieron los vuelos tanto en el aeropuerto José Martí de La Habana como en el popular balneario de Varadero hasta el próximo jueves.

También las escuelas cerraron en toda la isla. Todo el transporte público en La Habana estaba suspendido hasta después del paso de la tormenta. Y la Feria Internacional de Comercio inaugurada en lunes con presencia de más de 60 países, fue cancelada hasta el jueves, según el Gobierno.

Mientras, los agricultores aceleraron la recolección de las cosechas viandas, frutas y otras verduras en gran parte del occidente de Cuba, en tanto que las autoridades tomaron medidas para proteger 8.000 toneladas del afamado tabaco cubano en la provincia de Pinar del Río, dijo el ministro de Agricultura.

Raúl Mayol, un agricultor en la Isla de la Juventud, dijo a Reuters vía telefónica que Rafael ha empezado a golpear el territorio donde se sienten ya los fuertes vientos.

“Hemos asegurado con maderas, clavos y tornillos las ventanas y las puertas de la casa, y he recogido los animales de la parcela familiar”, afirmó.

En La Habana comenzó a llover al mediodía del miércoles. Una patrulla de la policía, mediante un parlante, instaba a las personas a no permanecer caminando por las calles ante el peligro del evento ciclónico.

El momento en que llega el huracán no podría ser peor para la isla del Caribe. Hace unas semanas sufrió un colapso total de su red eléctrica, dejando a aproximadamente 10 millones de personas sin luz durante varios días. Y Oscar, una tormenta que tocó tierra en el extremo oriental de Cuba casi al mismo tiempo que el apagón, provocó un doble golpe que minó los recursos de un país que sufre escasez de alimentos, medicinas y combustibles.

Rafael parecía encaminado a atravesar la provincia agrícola de Artemisa el miércoles, al oeste de La Habana, con dos millones de habitantes y situada frente al mar, que es especialmente vulnerable al impacto de un huracán con viviendas de una frágil infraestructura.

Los meteorólogos pronostican que Rafael se dirigirá hacia el oeste del Golfo de México a finales de esta semana, aunque la trayectoria sigue siendo incierta, según el CNH. (Información VOA).