–Ante la declaratoria de desastre nacional por parte del presidente Gustavo Petro, debido a la variabilidad climática y las emergencias ocasionadas por las fuertes lluvias que se registran en distintas regiones del país, el Ministerio del Trabajo puso a disposición las sedes de las direcciones territoriales y oficinas especiales para que sean centros de acopio de ayudas y orientación ciudadana.

Para este fin, el ministerio informó que se priorizaron los departamentos más afectados hasta hoy con la emergencia climática como Chocó, La Guajira, Antioquia y Urabá.

En este sentido, el Ministerio de Trabajo puso en funcionamiento estos centros de acopio y orientación en:

Quibdó, Chocó. Calle 31 # 9 – 26 Barrio Tomás Pérez

Riohacha, La Guajira. Carrera 10 No. 14 – 102

Medellín, Antioquia. Carrera 56 A No. 51-81, Barrio San Benito

Oficina Especial Urabá. Apartadó. Carrera 101 No. 96-48- Barrio Amparo

De acuerdo con la cartera, a los ciudadanos se les dará orientación en cuanto a las garantías de sus derechos laborales y de riesgos, así como de la ruta de atención de desastres.

De la misma manera, se hará acompañamiento en los comités departamentales de Gestión del Riesgo.

El Ministerio del Trabajo, en cabeza de la ministra Gloria Inés Ramírez y los viceministerios de Relaciones Laborales e Inspección, y de Empleo y Pensiones, hizo un llamado a la solidaridad y a la acción de todas las entidades, ciudadanas y ciudadanos, y ratifica el compromiso en apoyar a los diferentes sectores por esta emergencia.

Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, confirmó una inversión de 12 mil millones de pesos para financiar obras que permitan reducir el riesgo y evitar emergencias como las que hoy atraviesa el departamento del Chocó.

En presencia de la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, Carrillo precisó que estos recursos se distribuirán a través de dos Fondos de Inversión Colectiva (FIC), con 8 mil millones de pesos asignados para el departamento en general y 4 mil millones específicamente para el municipio de Quibdó.

“Las capacidades de la gobernación y de los municipios se han agotado y por eso es momento de que responda el Gobierno nacional”, dijo.

En este contexto, el director de la UNGRD también anunció la reactivación del proyecto de reasentamiento y construcción de 168 viviendas de interés social rural en el corregimiento de Pogue, municipio de Bojayá, una de las zonas más afectadas por las inundaciones.

Este proyecto había quedado en suspenso durante la administración anterior y actualmente se encuentra en la fase de estudios y diseños participativos. Se espera que en un plazo de cinco meses se presente un anteproyecto tanto a la UNGRD como a la comunidad de Bojayá.

Este esfuerzo cuenta con un terreno proporcionado por la comunidad y un presupuesto proyectado de 17 mil millones de pesos para los estudios y 50 mil millones de pesos para la construcción y el urbanismo.

De acuerdo con el presidente Petro, lo primero que se debe hacer es entregar las ayudas inmediatas, sobre todo comida y atención en salud, pero también se debe garantizar que, a más largo plazo, la población quede protegida. Es aquí donde cobra importancia la reubicación de viviendas donde haya necesidad de hacerlo.

La llegada de asistencia humanitaria es otra prioridad del pan de respuesta para el departamento del Chocó.

De acuerdo con el director Carlos Carillo, el miércoles se recibieron ocho toneladas de ayuda humanitaria en el aeropuerto El Caraño de Quibdó, y se avanzaba en el traslado de 10 mil kits adicionales desde Bogotá por vía terrestre.

Se transportan 33 mil toldillos y 600 carpas para brindar alojamiento temporal a las personas que han perdido sus hogares debido a la emergencia.

Cabe recordar que el presidente Gustavo Petro, el director de la UNGRD y la gobernadora del Chocó realizaron un sobrevuelo por las áreas más afectadas para evaluar la situación y coordinar las acciones necesarias.

En respuesta a la emergencia climática que afecta al Chocó, se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) especial, con el objetivo de agilizar la evaluación de daños y determinar las acciones prioritarias para atender a las comunidades afectadas.

La instalación del PMU permitirá una respuesta más efectiva y coordinada entre diversas entidades operativas, incluyendo la Fuerza Aérea, la Defensa Civil, el Ejército Nacional y la Armada.