Los cuatro militares que murieron en las últimas horas en un trágico accidente, al saltar de un helicóptero en una zona rural del municipio de Cáceres, en Antioquia, participaban en una operación contra una facción armada del clan de golfo que se preparaba en tácticas de combate para crear una fuerza clandestina con capacidad de enfrentar al Ejército.

Así lo reveló este viernes el jefe de Estado al encabezar la ceremonia de ascenso de 240 alféreces del Ejército Nacional al grado de subtenientes, del curso militar ‘Bicentenario Batalla de Ayacucho’, en la Escuela José María Córdova en el noroccidente de Bogotá.

Manifestó que “el clan del golfo, se creía, que fuera de esas estructuras delictivas urbanas por ahí, que son básicamente bandas que extorsionan pequeños tenderos, pequeños negocios en los pueblos, son básicamente incapaces de un enfrentamiento militar. Pero lo que tenían en esta región se estaban preparando para ello, para ser una fuerza con cierta capacidad militar y quedaron disueltos, espero que para siempre”.

Confirmó que, hasta el momento, “varios fusiles se han rescatado de esa operación. Hubo bombardeo, tengo que decirlo, fue el inicio de la operación, hay varios muertos del clan del golfo” y subrayó que la operación aún continua en los alrededores de Cáceres.

“Parece que en su estilo delictivo recibieron la indicación de sus jefes de cambiarse, de ponerse de civil y de salir a como fuera el lugar de la zona. Pensamos que habría cien concentrados, tenían ahí un punto de retorno que ellos mismos escogieron y no ha llegado la mayoría de la gente. Es decir, es probable que se hayan disuelto, precisamente, por el enfrentamiento que no esperaban de las Fuerzas Militares”, añadió el mandatario.

Consideró de importancia clave la ofensiva lanzada por el Ejército en Cáceres, en el norte de Antioquia, porque “allá el oro, que es la principal riqueza de esa región, empieza a ser disputado desde hace tiempo por grupos ilícitos. El oro de Colombia se está convirtiendo en la fuente de financiación ilícita, en este caso en concreto el llamado clan del golfo”.

En el caso del capitán Hugo Rafael Moncada Gómez, el sargento segundo Manuel David Macías y los soldados profesionales Mauricio Ipiak Barrera y John Steven Mamiam Galíndez, que fallecieron en las acciones, el presidente Petro dijo que “murieron en un accidente lamentable, no cayeron en combate”.

Explicó que, por las dificultades del terreno “soltaron una cuerda pensando que tocaban ya el suelo, y estaban era frente a un abismo inmenso, y cayeron en él, y murieron en esa caída”.

En su relato anotó que la aeronave no podía aterrizar por la falta de visibilidad y los pilotos, a pesar de estar dotados de visores nocturnos, “no alcanzaron a detectar por los arbustos de la zona, que lo que había allí abajo no era exactamente un suelo firme, sino un abismo”.

El gobernante comparó esta acción del Ejército en Antioquia con la que se llevó a cabo en el corregimiento de El Plateado, en el departamento del Cauca, “donde hace unas semanas se hizo quizás una de las mayores operaciones militares exitosas de los últimos tiempos, quitándole a lo que se ha denominado como Estado Mayor, que es realmente un ejército narcotraficante, fusiles que se ponen al servicio de multinacionales del narcotráfico”.