Hoy, Día Internacional del Migrante: Más 120 millones de personas han sido desplazadas este año; 58,5 millones están desplazadas dentro de sus propios países
–(Foto UNICEF). Los conflictos, las catástrofes climáticas y las presiones económicas siguen empujando a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad o, simplemente, de oportunidades. El año pasado se registraron niveles récord de desplazamientos internos, se incrementaron las necesidades humanitarias en nuevas y actuales crisis y, desafortunadamente, se alcanzó la cifra más alta de muertes de migrantes en tránsito.
Las precisiones las hizo la ONU, a propósito del Día Internacional del Migrante que se conmemora cada 18 de diciembre y que fue instituida por la misma organización en el año 2000 para hacer frente a los flujos migratorios en ascenso desde aquella época. En la actualidad, más de dos décadas después, según la ONU, el panorama empeora, cobrando vidas en todo el planeta.
América Latina enfrenta uno de los procesos migratorios más complejos a nivel mundial, ya que un número récord de personas se desplazan a otros países en busca de protección, reunificación familiar o mejores oportunidades económicas, lo que las expone al riesgo de desaparecer por diferentes razones y de morir sin que sus familiares tengan noticias de ellas.
Una cifra récord de menores migrantes no acompañados y separados de sus padres transitaron por distintos puntos de América Latina y el Caribe en lo que va de 2024, de acuerdo con un reciente reporte elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).
La institución alertó en su informe sobre el peligro a que se ven expuestos estos niños, al quedar a merced de la explotación sexual, el tráfico humano y la violencia, por lo que hizo un llamado para la recaudación de más de 800 millones de dólares para protegerlos a ellos y sus familias.
Venezuela, la nación sudamericana sumergida en una severa crisis política, económica y social, es uno de los países con mayores flujos de emisión de migrantes irregulares.
La ONU indica que desde 2014, casi 70.000 migrantes han muerto o desaparecido a lo largo de las rutas terrestres y marítimas, y es probable que la cifra real sea aún mucho mayor. Cada muerte registrada representa a una persona cuya pérdida afecta profundamente a su familia y repercute en todas las comunidades y sociedades. Se trata de una crisis humanitaria silenciada que podemos resolver.
La cifra de desplazados este año superará los 120 millones de personas, de acuerdo con el más reciente informe sobre Tendencias mundiales, publicado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en junio de 2024.
Basado en los datos recopilados en 33 de los contextos de desplazamiento más problemáticos del mundo, junto con estudios de casos centrados en desplazados internos en nueve países, el segundo Informe Periódico Mundial sobre desplazamiento interno 2024 (Progress24) identificó los factores que influyen en las decisiones que toma una persona una vez que decide desplazarse para evadir conflictos, desastres y procurar mejores condiciones para ellos y sus familias.
«Queremos aumentar la autosuficiencia de las personas desplazadas internamente, por lo que las opciones de esas personas –ya sea regresar a sus hogares, reasentarse en otro lugar o integrarse localmente– deben ser el centro de nuestro trabajo para encontrar soluciones duraderas al desplazamiento», dijo al presentar el informe la directora general de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Amy Pope.
El estudio, elaborado de conjunto con la Universidad de Georgetown, concluyó que «cuando las opciones que necesitan los desplazados no están disponibles, su progreso hacia la estabilidad puede ser frágil y de corta duración».
El principal hallazgo del informe Progress de este año revela la intención generalizada de los desplazados internos de permanecer donde están. Los investigadores determinaron que los factores que impactan las decisiones de los migrantes incluyen cuánto tiempo han estado desplazados y por qué. También impactan las garantías para la seguridad personal y las oportunidades disponibles de conseguir el sustento económico para vivir.
Entre 2000 y 2014 se registraron cerca de 70.000 muertes y desapariciones de migrantes. Solo el año pasado murieron unos 8.600 personas mientras buscaban llegar a sitios seguros.
“Cada una de estas muertes es una tragedia evitable”, ha dicho Amy Pope, directora general de la OIM y coordinadora de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración.
Las principales causas directas de las muertes de migrantes son el ahogamiento, los accidentes, la violencia, las condiciones ambientales adversas y la falta de acceso a atención médica, alojamiento, alimentos y agua, de acuerdo con la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El organismo indica que las desapariciones de migrantes se deben en parte a la incapacidad de comunicarse con las familias o a la falta de identificación de los fallecidos. LA OIM apunta a que algunas decisiones políticas y el acceso limitado a vías seguras y regulares también incrementan las muertes y las desapariciones de personas que intentan migrar.
Un informe del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, recomienda medidas concretas para reducir las muertes y desapariciones de migrantes, entre ellos la necesidad de proporcionar acceso a los actores humanitarios para que asistan a quienes se encuentran en peligro y mejorar la recopilación de datos sobre las personas desaparecidas.
Las recomendaciones se incluyen en el informe de 2024 sobre la implementación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM). El reporte, que se publica cada dos años, destaca los avances, las brechas y las oportunidades, y ofrece recomendaciones concretas para avanzar en los compromisos del GCM y mejorar la gobernanza de la migración.
El tercer informe del Secretario General de la ONU sobre la aplicación del Pacto Mundial para la Migración presenta recomendaciones clave sobre la prestación de asistencia humanitaria a los migrantes en peligro y el fortalecimiento de la cooperación en relación con los migrantes desaparecidos.
Propuestas concretas buscan evitar que los migrantes mueran o desaparezcan, mejorar las labores de búsqueda e identificación, apoyar a las familias afectadas, proporcionar justicia, rendición de cuentas y reparación, recopilar datos sobre las muertes y desapariciones de migrantes y compartir datos de previsión de la migración para optimizar la asistencia humanitaria.
El informe reconoce que se han logrado avances importantes en los últimos años, como la integración de la migración en los planes nacionales de desarrollo y la ampliación de vías seguras y regulares para la migración. Sin embargo, pone de relieve desafíos persistentes y graves que exigen atención urgente.
Las rutas de migración irregular siguen exponiendo a los migrantes a graves riesgos, de acuerdo con el informe, lo que aumenta su vulnerabilidad a la explotación, el abuso o pone en peligro sus vidas. El documento también valida que muchos migrantes se enfrentan a obstáculos para acceder a servicios esenciales, como la atención sanitaria y la educación. «Las narrativas y los estereotipos nocivos sobre la migración y los migrantes socavan los esfuerzos por proteger su dignidad y sus derechos».
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Más de 58,5 millones de personas están actualmente desplazadas dentro de sus propios países en todo el mundo, de acuerdo con un estudio publicado por el Instituto de Datos Mundiales de la Organización Internacional para las Migraciones. Al menos un 60 % de las personas desplazadas internamente por conflictos o desastres preferirían quedarse en los lugares en los que se encuentran actualmente en lugar de regresar a sus comunidades de origen, expone la investigación.
De hecho, el 96 % de las personas desplazadas por los desastres durante más de cinco años desea quedarse donde está. «La seguridad emerge como el determinante de mayor relevancia», recoge el estudio. A la vez, las oportunidades económicas también se vuelven cada vez más cruciales con el tiempo para las personas que se ven obligados a salir de sus hogares. Para personas desplazadas por cinco años o más, el 25 % cita a los medios de subsistencia y al empleo como su principal prioridad, en comparación con el 18 % entre quienes fueron desplazados por menos de un año.
«Si bien las personas desplazadas por conflictos pueden considerar la opción de regresar con mayor frecuencia que las desplazadas por desastres, los factores subyacentes siguen siendo consistentes a través de los diferentes contextos – seguridad, estabilidad y oportunidades de medios de subsistencia, son fundamentales», advierte la investigación publicada por OIM. (Con información de ONU y VOA).