–El presidente Gustavo Petro se enfrentó abiertamente hoy al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y a los otros mandatarios municipales que anunciaron que impondrán sanciones a los maestros que no cumplan su jornada académica este martes por participar en las movilizaciones convocadas en el marco del Día Cívico, en defensa de las reformas Laboral y de la Salud que han sido frenadas en el Congreso de la república
«Ningún maestro será sancionado mañana por ser libre», notificó el jefe del Estado a través de su cuenta en X.
«Que tanta fobia le tienen a la palabra libertad», añadió, advirtiendo, además, que «enseñar dignidad es la mejor lección que se le puede dar a un niño».
El presidente Gustavo Petro, aseguró abiertamente que estos alcaldes carecen de «dignidad», teniendo como referencia el anuncio del mandatario de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien aseguró que los maestros distritales que incumplan con su horario laboral por salir a marchar este martes 18 de marzo serán sancionados.
«Alcaldes del dinero queriendo amenazar al pueblo. Ningún maestro irá a su clase porque saben que la mejor lección que se le debe dar a un niño, es la de la dignidad que no tienen los alcaldes, porque sirven al dinero y no a su pueblo», precisó el jefe del Estado.
De otro lado, en la misma red social, el presidente Gustavo Petro, abocó el tema de la Reforma Laboral y lanzó duros ataques contra los empresarios que han rechazado su propuesta, llamándolos «patronos esclavistas»:
Chateos empresariales, de patrones y esclavistas.
Hombres del mal y la codicia. No saben que Colombia nació de la rebeldía. Nació contra las cadenas gritando libertad. pic.twitter.com/yj1I0biRgg
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 17, 2025
Además cuestionó a los dirigentes empresariales por haber señalado que la reforma laboral nunca fue concertada y que la consulta popular propuesta por su gobierno «es una estrategia política».
Al respecto, Petro precisó: «Les duele a los presidentes de gremios, los poderosos de Colombia, que el obrero y la que madruga desde temprano a servirles los tintos en la mañana, mientras dejan a sus hijos solos, tengan un mejor salario, una media hora más para abrazar y querer a los niños. Les duele que haya más felicidad en el hogar colombiano. Les duele el abrazo de hermanos y la fiesta, de bailar contra todas las presiones y cantar con el alma, compañero. Les duele la felicidad y la alegría del ser humano, porque solo saben contar dinero y ya no tienen corazón».