El valor del mercado logístico en Latinoamérica ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas impulsado principalmente por el aumento del comercio electrónico y los nuevos hábitos de consumo digital. Este crecimiento lleva consigo la necesidad de procesos más eficientes y sin embargo, ningún país de la región ha logrado posicionarse dentro del top 50 que elabora el Banco Mundial.
Entre los principales desafíos del sector, destacan: la falta de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos para movilizar cargas; la escasez de profesionales formados en las mejores prácticas de gestión logística; y el bajo nivel de inversión. ¿Cómo puede la tecnología promover operaciones más eficientes? Para llegar a la respuesta es clave tomar en consideración una premisa para propender por operaciones más eficientes y productivas, esta es seguridad.
Las operaciones logísticas implican una alta complejidad pues requieren de la coordinación de múltiples sectores. Es decir, distintos eslabones en la cadena de suministro que impactan en la experiencia de usuario. “Con la demanda creciente de las entregas, la seguridad se vuelve un elemento esencial e implica la tarea de identificar, evaluar y gestionar los riesgos asociados con proveedores externos, vendedores, transportistas, operadores y el movimiento de la mercadería. Coordinar operaciones de transporte y logística supone: en primer lugar, diseñar medidas de protección física como el resguardo de las cargas y las instalaciones; así como, también, adoptar estrategias de ciberseguridad para la protección de datos y activos digitales”, aseguró Hernando Alfonso, líder de desarrollo de nuevos negocios y estrategia de LACR en Motorola Solutions.
Para poder dar respuesta a los múltiples desafíos que pueden presentarse, es clave partir desde lo esencial: un sistema de comunicación capaz de facilitar un contacto permanente entre los integrantes de una flota de transporte, de manera que sea posible dar una respuesta ante cambios de último momento, recolección no programada, o cualquier otra urgencia. Hoy por hoy, existen servicios de comunicación instantánea por suscripción de banda ancha que permiten el intercambio de voz PTT a través de redes 3G, 4G o Wi-Fi, permitiendo compartir imágenes, documentos, coordenadas, mensajes, datos y videos de forma segura, manteniendo a los empleados conectados sin importar los dispositivos que utilicen ya sean celulares, tabletas, notebooks, radios o cual sea su ubicación geográfica. Un hecho no menos importante es que es posible crear varios grupos de conversación para que cada integrante pueda escuchar y participar en conversaciones que sean exclusivamente de su interés. Además, todos los canales están protegidos para evitar que personas no autorizadas escuchen información que no les corresponda.
Imaginemos el siguiente caso hipotético: Una empresa de logística tiene el gran desafío de trasladar módulos prefabricados de grandes dimensiones que serán parte de una gran obra de infraestructura. A tal fin, diseñaron un recorrido de 1500 Km, atravesando una pluralidad de condiciones climáticas y geográficas. Además, se proveyó a cada operario de un equipo de radio, mientras que al equipo administrativo se lo capacitó para que sea capaz de utilizar la solución en comunicación basada en la nube. Horas después de comenzado el trayecto, el camión queda atascado como resultado de un derrumbe en la carretera. Sin quitar la vista del camino, el conductor envía la señal “declaración de emergencia” al centro de coordinación de operaciones, con solo apretar un botón para solicitar asistencia inmediata.
“Desde allí, un operador recibe dicha señal de emergencia y rápidamente sigue los protocolos preestablecidos, organizando al equipo para brindar una respuesta precisa ante el incidente. Gracias a la geolocalización de los radios le es posible rastrear la ubicación del camión e identificar cuál es la mejor ruta para continuar el trayecto hacia la dirección en la que se realiza la entrega. El transportista recibe las instrucciones que le ayudan a continuar la marcha hacia el punto de destino por la mejor ruta posible. Ya en las inmediaciones de la empresa, el acceso de las unidades a la planta pasan por una serie de tecnologías integradas de seguridad como video y control de acceso”, añadió Alfonso.
Inician, con un escaneo a través de las cámaras de videoseguridad con software de reconocimiento de placas (LPR o License Plate Recognition por sus siglas en inglés) y lentes duales motorizados que hacen posible obtener información de las matrículas de los vehículos automáticamente, incluso a una velocidad de hasta 80 MPH / 128 KM por hora.
Además, la información capturada de las matrículas de los vehículos permite tener un control de acceso efectivo en las puertas de entrada y salida. Las cámaras de video, gracias a su alta resolución de imagen, permiten realizar el seguimiento visual del vehículo (sea de día o de noche); y desde puntos estratégicos permiten la comunicación con el sistema de control de accesos, garantizando múltiples métodos de acceso seguro para una experiencia de usuario mejorada sin comprometer la seguridad.
Adicionalmente, las grabaciones en tiempo real (en ambientes de mucha o poca luz) se transmiten directo al centro de comando para ser analizadas por un software especial de gestión de video que facilita la priorización de atención de eventos para los guardias de seguridad. Toda la información recopilada en el sistema: imágenes, datos de entrada y salida, color, marca y modelo del vehículo pueden ser consultados de forma inteligente gracias a soluciones de analítica avanzada de video. También es posible generar listas personalizadas de vigilancia como registro de vehículos, con el objetivo de recibir notificaciones o alertamientos cada vez que se detecte alguna situación anómala o una placa no autorizada sea avistada en la cercanía de las instalaciones.
Así, la tecnología de punta está al servicio del sector de logística y transporte para ayudar a que las entregas sean seguras y a tiempo con una premisa clave: Seguridad. Sólo cuando el personal, los activos y las operaciones de una compañía están seguros, es posible mantener todo en marcha y enfocarse en variables de crecimiento como la productividad y la eficiencia.