Papa Francisco, en recuperación, reza por las víctimas del terremoto en Myanmar y Tailandia
–El Papa Francisco, que sigue en proceso de recuperación de la neumonía bilateral en Santa Marta, su residencia en el Vaticano, donde fue trasladado tras recibir el alta del hospital Policlínico Gemelli el domingo, reza por las víctimas del terremoto en Myanmar (Birmania) y Tailandia.
El Pontífice envió un telegrama firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, en el que expresó su «profunda tristeza por la pérdida de vidas humanas y la destrucción» causada. Además, aseguró sus oraciones «por el eterno descanso de los fallecidos y manifestó su cercanía espiritual con todos los afectados por esta tragedia».
El Papa Francisco también rezó por aquellos que participan «en las labores de emergencia, en especial por el personal de rescate, para que sean fortalecidos con los dones divinos de fortaleza y perseverancia en su misión de ayudar a los heridos y desplazados».
El seísmo se registró a las 12:50 (hora local) a 10 kilómetros de profundidad y el epicentro se situó a unos 17 kilómetros de Mandalay (Myanmar), la segunda ciudad del país asiático con 1,2 millones de habitantes, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo.
La junta militar que detenta el poder en Myanmar (Birmania) declaró este viernes el estado de emergencia en seis zonas del país debido a los daños causados por un terremoto de 7,7 grados de magnitud en la escala de Richter.
El terremoto que ha sacudido Myanmar ha causado daños en la catedral de San José de la ciudad de Taunggyi, en el centro del país, parte del territorio del estado de Shan, según informó la archidiócesis de Taunggyi.
«Nos gustaría informar a nuestros feligreses, de que debido a los daños causados en el interior de la iglesia de San José de la ciudad de Taunggyi por el terremoto de hoy, los servicios religiosos se suspenderán temporalmente. La Misa diaria se celebrará en el patio de la Gruta de la Madre de Dios. Se proporcionará información actualizada en tiempo real», aseguró en las redes sociales el P. Henry Ku, según informa la agencia de noticias SIR.
La mayoría de las personas afectadas, explicó el sacerdote birmano, «se encuentran actualmente en las grandes ciudades, en particular en Naypyidaw, la capital, y en la ciudad de Sagaing, donde se ha identificado el epicentro».
«Hasta donde sabemos, hay muchos edificios destruidos y decenas de muertos. Pero es probable que el Gobierno nunca dé el número exacto de víctimas», remarcó.
Las autoridades birmanas aún no han hecho públicas las cifras oficiales de víctimas y daños, pero los bomberos están llevando a cabo operaciones de búsqueda tanto en Mandalay como en Yangon.
Desde Mandalay también llegan noticias alarmantes. Tras el terremoto, se han declarado incendios en la ciudad. «Sabemos que hay gente bajo los escombros», explicó el P. Ku.
«Por las imágenes que estamos recibiendo, vemos edificios derrumbándose y gente intentando rescatar a personas de entre los escombros con sus propias manos. Es un desastre», manifestó.
En la diócesis de Loikaw, en cambio, la gente lleva cuatro años viviendo desplazada por la guerra en la selva y no hay edificios. «Este terremoto golpea a una población ya gravemente probada por cuatro años de guerra civil, pobreza extrema y desplazamientos», explicó el sacerdote birmano.
Mientras tanto, la junta militar en el poder ha solicitado ayuda humanitaria internacional. El jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, llegó a uno de los principales hospitales de Naypyidaw donde se está atendiendo a los heridos, incluso en las calles. Según el diario The Global Newlight of Myanmar, el seísmo provocó el derrumbe del viejo puente de Sagaing y de varios edificios en Mandalay, Nay Pyi Taw, Pyinmana, Aungban e Inle.
Los daños también incluyeron el colapso del puente Dotehtawadi en la autopista Yangon-Mandalay y partes de la autopista Yangon-Mandalay, lo que provocó el cierre de algunas carreteras a lo largo de la ruta.
El terremoto también se ha sentido con fuerza en Bangkok (Tailandia) donde han sido evacuados edificios y comercios.
En cuanto a la situación del Papa, se reporta que es estable, con ligeras mejorías en sus funciones respiratorias y motoras y también en su voz, que, como informaron los médicos en la conferencia del pasado sábado, estaba afectada por una neumonía bilateral. Mientras tanto, continúa la reducción gradual de la oxigenación de alto flujo con cánulas nasales durante el día, que ha comenzado también por la noche. El miércoles pasado, el Papa se sometió a análisis de sangre y los valores de los exámenes parecían normales.
Las jornadas del Papa en la segunda planta de la Domus vaticana transcurren entre terapias, oraciones, descanso y algo de trabajo, con el envío de documentación por parte de los Dicasterios. Todos los días Francisco concelebra misa en la capilla privada de la segunda planta de Santa Marta y el ambiente es bueno.
De momento no recibe visitas y está rodeado del equipo médico y sanitario que le asiste las 24 horas del día y atiende sus necesidades. Presentes, por supuesto, están las secretarias especiales.
«Desde la distancia» Francisco -como había hecho en el Gemelli con los Ejercicios Espirituales de Cuaresma- ha seguido esta mañana en el Aula Pablo VI el sermón del viernes pronunciado por el padre Roberto Pasolini, predicador de la Casa Pontificia. En cuanto a la programación para los próximos días, el Ángelus del domingo se difundirá como en domingos anteriores, con la publicación del texto escrito de la meditación. Por el momento no se esperan novedades, como una aparición del Pontífice, como ocurrió el domingo pasado, día de su salida del hospital.
Ninguna indicación tampoco para las celebraciones de Pascua, cuyo calendario se dio a conocer ayer. Para los detalles, en particular sobre la bendición Urbi et Orbi, se verá más adelante «con base en las mejoras del Papa». (Información Victoria Cardiel, Aciprensa y Vatican News).