Una tonelada de cocaína de gran pureza escondida en cánecas de pulpa de fruta congelada, proveniente de Colombia, fue incautada en enero y siete personas fueron detenidas, informó este lunes el ministerio de Economía español, sin precisar las nacionalidades de los arrestados.
“La Agencia Tributaria y la Policía Nacional incautaron el pasado 27 de Enero 1.000 kilos de cocaína de gran pureza en una nave industrial de Viana”, en Navarra, informó un comunicado.
La droga “iba disuelta en 110 bidones de pulpa de fruta congelada” y su valor en el mercado ilícito “hubiera superado los 30 millones de euros”, precisó.
La cocaína liquida se mezclaba con la pulpa de fruta mediante procesos químicos y, una vez en su destino, “se separaba químicamente y secaba para convertirla en polvo de cocaína, listo para el consumo”, indicó el comunicado del ministerio.
La droga, distribuida en 110 bidones de pulpa de frutas congeladas, había partido el 12 de diciembre desde Colombia a bordo de un barco y llegó el 30 de diciembre al puerto español de Algeciras (Cádiz), desde donde fue transportada, en otro buque, hacia el puerto de Bilbao, en el norte.
Finalmente fue intervenida el 27 de enero en un hangar industrial de la navarra Viana.
Siete personas fueron detenidas durante el operativo, sobre cuyas nacionalidades un portavoz policial explicó a AFP que no se daban detalles.
España es una de las principales entradas de droga en Europa, ya sea de hachís proveniente del norte de África o de la cocaína procedente de Latinoamérica.
La operación, denominada ‘Candela’, permitió descubrir “una trama para la introducción de grandes cantidades de cocaína en territorio nacional y su posterior distribución por varios países de la Unión Europea”, añadió el comunicado.
Para eludir los controles aduaneros, la organización “estableció contactos comerciales con empresas exportadoras radicadas en Ecuador, Perú y Colombia y utilizó empresas importadoras legales en España, con testaferros al frente de ellas”, explicó el comunicado ministerial.
Además de las detenciones practicadas, fueron intervenidos tres turismos, una furgoneta frigorífica, 5.500 euros en efectivo, varios pasaportes falsificados de gran calidad, equipos informáticos, teléfonos móviles y abundante documentación.
Los detenidos “han pasado a disposición de la autoridad judicial competente en unión de los atestados instruidos y las pruebas aportadas decretándose el ingreso en prisión de todos ellos”, concluyó el comunicado.
