La Comunidad de Policías de América (Ameripol) y la Unión Europea firmaron en Bogotá un acuerdo para perseguir al crimen organizado y los enlaces de grupos guerrilleros como las Farc.

El acuerdo contempla un aporte de 1,5 millones de euros (unos 2 millones de dólares) por parte de la Unión Europea en los próximos tres años, según un comunicado de prensa de la Casa de Nariño.

Según el presidente de Ameripol, Luiz Fernando Correa, quien además es Director de la Policía Federal de Brasil, la alianza supone la identificación, localización y judicialización de personas vinculadas directa o indirectamente con la guerrilla, ya sea en uno u otro continente.

Detalló que el acuerdo, que vincula a más de 40 países, prevé mecanismos de cooperación para combatir el narcotráfico y la delincuencia gracias a que se tendrá entrada a bases de datos, intercambio de información en tiempo real e instrumentos de capacitación con intercambio de oficiales y personal de los diferentes cuerpos de Policía.

Durante su estadía en Bogotá, Correa se reunió con el Director de la Policía Nacional de Colombia y secretario ejecutivo de Ameripol, general Óscar Naranjo Trujillo.

Hace nueve meses, la Organización de Policías de Europa (Europol) recibió información que acredita la presencia de enlaces de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 17 naciones de ese continente.

Según las autoridades colombianas tras la recopilación de información, existen contactos ideológicos, logísticos y en otros casos para el tráfico de estupefacientes, como sucede en Centroamérica y Suramérica.

En la reunión también se trataron temas como el fortalecimiento de acuerdos a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y se proyectó la agenda temática para la Tercera Cumbre de Ameripol, que se cumplirá en México, entre el 23 y el 24 de septiembre.

El principal objetivo de la Ameripol es lucha contra la delincuencia organizada en Latinoamérica.

Ameripol nació a raíz de la necesidad de contar con un organismo de interacción policial que permitiera combatir el tráfico de personas, drogas y armas, y todo tipo de organizaciones criminales, mediante el intercambio de información y capacitación policial.

El organismo comenzó a funcionar durante el III encuentro de Directores Comandantes y Jefes de Policía de Latinoamérica y del Caribe, celebrado en Bogotá en noviembre de 2007, con el apoyo de la Oficina Europea de Policía (Europol), la alemana BundesKriminalamt (BKA), la Real Policía Montada de Canadá (RCPM), y Estados Unidos.

Los países miembros son Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.