Venezuela anunció durante el fin de semana cortes de energía de 24 horas para 80 firmas que no registraron una reducción en su consumo de electricidad, en las primeras medidas punitivas de una campaña nacional de ahorro debido a una aguda crisis energética.

Restaurantes, licorerías, hoteles, gimnasios, concesionarias de autos y un club de yates estaban en la lista de compañías de Caracas que sufrirán cortes de electricidad el lunes por no bajar el consumo en un 20 por ciento, dijo la firma de electricidad estatal.

La unidad local de la empresa japonesa Sony Corp también será sancionada.

El Gobierno del presidente Hugo Chávez introdujo el racionamiento y exigió cortes de energía en el miembro sudamericano de la OPEP, a fin de afrontar una escasez de electricidad que hace peligrar la capacidad de Venezuela de salir de la recesión.

Una sequía causada por el fenómeno climático de El Niño afectó al sector de hidroelectricidad que produce más del 70 por ciento de la energía de Venezuela. Se esperan lluvias dentro de semanas, ha habido algunos chubascos en los últimos días, y el Gobierno dice que los temores a un “colapso” son infundados.

La oposición se prepara para las elecciones legislativas en septiembre, vistas como una prueba para el mandatario de izquierda y como un antecedente antes de los comicios presidenciales del 2012, y acusa a Chávez de un manejo incompetente en el sector de energía.

Las encuestas muestran que los niveles de popularidad tradicionalmente altos de Chávez, especialmente entre la mayoría de pobres en Venezuela, están sufriendo por la crisis energética.

La última encuesta, de Alfredo Keller y Asociados, que es percibida por muchos favorable a la oposición, le dio a Chávez un 43 por ciento de aprobación y enfatizó en que era su índice más bajo desde el 2003.

Sólo el 26 por ciento pensaba que el Gobierno tomaba las medidas adecuadas en la campaña eléctrica, según la encuesta, difundida el domingo en la red privada de televisión Globovision.

TERMOELECTRICIDAD

“Se trata, por supuesto, de una campaña con un solo objetivo: declarar culpable a Hugo Chávez de todo, hasta de la sequía”, escribió el presidente venezolano en su habitual columna del domingo.

“Ya quisiera yo, en verdad, tener los poderes que la oposición me endilga para poder revertir esta situación que no sólo castiga a Venezuela, sino al mundo entero como consecuencia de la voracidad destructiva del sistema capitalista”, sostuvo.

Chávez dijo que el planeado aumento de Venezuela de cerca de 6 gigavatios de energía termo-eléctrica este año, lo que llevaría la capacidad nacional a unos 30 gigavatios, ayudaría a resolver la emergencia nacional de electricidad.

En un enfoque incentivos y castigos, la firma estatal Electricidad de Caracas también publicó una lista de 81 compañías que han superado la meta de reducción de consumo del 20 por ciento.

Si las firmas que serán sancionadas el lunes no reducen su consumo energético en el futuro, afrontarán un recorte de tres días y luego una posible suspensión indefinida de electricidad, afirmaron funcionarios.

La mayoría de la atención de la crisis energética se ha centrado en la reserva Guri, que normalmente suministra más de la mitad de la electricidad de Venezuela, pero se ha secado a un ritmo de unos 15 centímetros diarios en los últimos meses.

La prensa ha publicado fotografías diariamente del menguante nivel de agua, y ha hecho una cuenta regresiva al nivel de peligro de unos 240 metros, desde los 252 actuales, que provocaría una caída drástica en la producción.

Sin embargo el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, dijo que las lluvias inminentes, las medidas de ahorro energético, y la capacidad termoeléctrica adicional evitarían la desastrosa situación que algunos predicen.

“El Guri no va a colapsar”, dijo Hitcher el domingo en la prensa estatal. “A despecho de quienes generan esta campaña de desconsideración con la población, porque desconocer el desastre ambiental que tenemos en este momento es ser desconsiderado, es someter a la población a una especie de estado de terror”, puntualizó.