En abril el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 0,71 por ciento, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Aunque bajó 0,19 puntos, frente al mismo mes de 2007, cuando fue de 0,90 por ciento, el dato no es alentador, pues aún existe presión sobre los alimentos.
La inflación en los cinco primeros meses del año va en 4,15 por ciento y a doce meses, en 5,73 por ciento.
El IPC es una queja general, sin embargo, las ciudades que se encuentran punteando la lista de las de mayor costo de vida son Pasto y Cúcuta, que en el cuarto mes del año tuvieron 1,10 por ciento y 0,84 por ciento, respectivamente.
Seguidas por Cartagena, con 0,82 por ciento; Bogotá, 0,81 por ciento; Villavicencio, 0,81 por ciento, y Montería, 0,72 por ciento.
Si bien el reporte de las centrales mayoristas muestra que los alimentos tuvieron una disminución importante en abril (0,24 por ciento), dentro del IPC, registrado por el Dane, este sigue siendo uno de los rubros que más jalona.
El anterior mes, los productos agrícolas registraron una inflación de 1,18 por ciento, le siguen vivienda, un por ciento; salud, 0,38 por ciento, y transporte, 0,25 por ciento.
Según el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, en abril de 2006 la junta del Emisor comenzó a tomar y a crear las medidas necesarias para permitir que la inflación se dirija a las metas estimadas.
“En Colombia no se puede hablar de especulación de precios, lo que hay son unas condiciones de mercado que se dan por una fuerte demanda en alimentos, principalmente en la región del Asia, esto se refleja en la inflación mundial”, explicó el directivo.
Vivienda fue uno de los sectores que más presionó la inflación en Barranquilla, con 1,26 por ciento; Bogotá, 1,15 por ciento; Cúcuta, 1,09 por ciento, y Pasto, 0,87 por ciento.
Mientras el dato de año corrido está en 4,15 por ciento, la capital nortesantandereana muestra un IPC mucho más alto que el total del país, con 5,90 por ciento.
Analistas señalan que las dificultades en la frontera colombo-venezolana, consecuencia de la crisis diplomática, afectó el comercio de productos en Cúcuta, principalmente de alimentos, textiles y confecciones y transporte.
Nariño también sufrió las consecuencias de la situación diplomática con Ecuador. En lo corrido de 2008, la capital de ese departamento es la segunda más cara del país, con 4,89 por ciento, debido a las dificultades de comercialización de productos agropecuarios, vestuario y servicios de salud.
Otras ciudades que aunque no son las más costosas, tampoco se destacan por ser las más económicas para vivir son Neiva, que registró una inflación de 4,89 por ciento; Montería, 4,53 por ciento; Villavicencio, 4,62 por ciento; Medellín, 4,25 por ciento, y Bogotá, 4,25 por ciento.
Eje Cafetero por debajo del promedio nacional
El Eje cafetero, con Manizales y Pereira, podría ser uno de las regiones con el costo de vida más bajo. Entre enero y abril de este año corrido, estas ciudades registraron un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 3,28 por ciento y 3,42 por ciento, respectivamente. Igualmente, muestran leves variaciones en la inflación del mes y a doce meses, siempre por debajo de la medida nacional.