El atleta cubano Dayron Robles, una de las joyas de la escuela cubana, ha impulsado su candidatura a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 tras batir ayer la plusmarca mundial de los 110 metros vallas, con un tiempo de 12 segundos y 87 centésimas.
El talento del prodigio cubano, de 21 años, quedó patente en Ostrava, en la República Checa, donde supo brillar a gran altura, soñando ya con el oro en la capital china. Su gran rival para lograrlo parece ser el chino Liu Xiang, ex plusmarquista mundial y otro de los dominadores de esta distancia.
Robles eclipsó por una centésima la plusmarca anterior que el chino Liu Xiang fijó el 11 de junio de 2006 en Lausana, Suiza. “Es un momento especial. No me lo esperaba”, declaró Robes. “Gracias, Ostrava! Estoy super contento y satisfecho. No sé si podré vencer a Liu Xiang en Beijing, pero ya veremos”.
El duelo Robles-Liu pinta como una de las grandes atracciones del atletismo de los Juegos Olímpicos el próximo agosto.
En Ostrava, Robles fue escoltado por el estadounidense Terrence Trammell, con tiempo de 13.21 segundos. Tercero fue el ucraniano Sergey Demidyuk, con 13.42.
Robles intentará borrar la imagen de un atleta que no domina sus nervios en las grandes citas, donde hasta ahora ha firmado actuaciones decepcionantes, en gran parte debidas a problemas de concentración.
El año pasado llegó como serio aspirante al Mundial de Osaka y terminó cuarto, mientras que este año fue eliminado en las series clasificatorias del Mundial en sala de Valencia al detenerse una vez iniciada la prueba, creyendo por error que la salida había sido invalidada.
Robles despuntó en el Mundial júnior de Grosseto-2004, con 17 años, quedó en segunda posición. Desde entonces su carrera ha sido meteórica y se ha consolidado como una de las estrellas del atletismo mundial.
La gran duda ahora será saber si este amante del reggae y del rap, avalado por este nuevo éxito, consigue vencer su propia maldición y logra, por fin, sobrevolar una gran final para colgarse el ansiado oro.
Con Pekín en el horizonte, no habrá que esperar mucho para comprobar si sale victorioso de un reto que se presenta difícil, porque Xiang, que correrá ante su público, venderá muy cara una victoria que tiene como objetivo desde hace mucho tiempo.