Se trata del joven de 31 años con dos hijos, proveniente de una familia de mineros. Al momento del accidente trabajaba en la mina San José para poder construirse una casa. Se desempeñaba como mecánico de maquinaria pesada y trabajaba desde hacía nueve años en la mina.
Forma parte del grupo de mineros que recibe un tratamiento médico especial, ya que tiene problemas de hipertensión e insuficiencia renal. Su padre perteneció al grupo de personas que se ofreció voluntariamente como socorrista.
Desde pequeño conoció el mundo de las minas, debido a que su padre fue dueño de un pequeño yacimiento en Copiapó.