Luego de los desmanes producidos por las comunidades indígenas de Cauca, que causaron 25 heridos entre aborígenes y la Fuerza Pública, el Gobierno advirtió que suspenderá la mesa de diálogo, prevista para comenzar labores el próximo primero de julio.
Así lo afirmó el vicepresidente de la República, Francisco Santos Calderón, quien adelanta una visita a cinco ciudades del país, entre ellas Popayán, para impulsar los programas de la entidad.
“Nunca se ha conseguido nada por las vías de hecho.
La opción violenta no deja sino heridos y muertos.
Lo que sí queda claro es que si esas comunidades continúan con los desórdenes y la apropiación violenta de la tierra, se suspenderá la mesa de diálogo que va a comenzar a funcionar a partir de este primero de julio”, advirtió Santos.
“Es que por más legítima que sea la protesta de los indígenas, no pueden venir a tirarle ácido y flechas a la Fuerza Pública.
Eso no se puede permitir. Yo les pido que dejen a un lado la opción de la violencia y nos sentemos a hablar sobre el problema”, pidió el Vicepresidente.
Este nuevo capítulo de enfrentamientos entre las comunidades indígenas y la Fuerza Pública, se produjo en la hacienda La emperatriz, municipio de Caloto, en Cauca.