Una epidemia de cólera causó la muerte de 135 personas y dejó enfermas a otras 1.500 en los últimos días en el norte de Haití, dijo el presidente de la Asociación Médica haitiana, Claude Suréna.
“Hemos constatado 135 decesos (debidos al cólera) y 1.498 casos de enfermos de diarrea (…) Según los análisis efectuados en laboratorio, se trata en efecto del cólera”, dijo Suréna a la AFP.
Más temprano las autoridades sanitarias haitianas habían confirmado la muerte de medio centenar de personas en varias ciudades de Haití por una epidemia de diarrea.
“Hemos registrado 51 o 52 muertes a lo largo del río Artibonite que atraviesa el centro y el norte del país”, informó a AFP el doctor Arial Henry, un alto funcionario del Ministerio de Salud.
“Contamos 27 muertes y 300 hospitalizados en el área de Drouin”, dijo por teléfono el doctor Jean-Robert Pierre-Louis, quien trabaja en el hospital de esta localidad en el norte de la isla.
Según la radio local, la mayor cantidad de muertes se registró en Saint Marc, unos 100 kilómetros al norte de la capital. Los médicos consultados por la AFP informaron que 26 personas murieron en esta localidad y que hay más de 400 hospitalizados.
Por otro lado, 18 personas murieron en Verette -en la misma región- mientras que otras tres fallecieron en Mirebalais (centro), donde hay 100 personas hospitalizadas.
Hasta ahora no se había registrado ningún brote de cólera en Puerto Príncipe, la capital, devastada por un sismo en enero, que dejó más de 250.000 muertos y más de 1 millón de desamparados.
Pero “hospitales y centros médicos de la región están llenos y se han registrado varias muertes”, dijo Gabriel Timothe, director general del Ministerio de Salud de Haití.
“Hay cientos de personas en el hospital y estamos evacuando a algunos de los pacientes a otros centros”, añadió.
El cólera es una enfermedad muy contagiosa que puede matar a una persona en tan solo unas horas. Las malas condiciones de las redes sanitarias y la ausencia de higiene facilitan su propagación.
Haití continúa luchando por su reconstrucción luego del devastador sismo que dejó a miles de personas hacinadas en campamentos improvisados entre las ruinas de los edificios. AFP