Economía

Wall Street lleva tres días prácticamente en blanco

Ni siquiera la caída de las solicitudes de demandas por desempleo hasta su nivel más bajo desde el derrumbe de Lehman Brothers logró hoy despertar a Wall Street, que encadena ya tres días prácticamente en blanco.

El principal indicador de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales, terminó hoy con un mínimo descenso del 0,02%, después de haberse debatido durante toda la jornada entre avances y retrocesos, algo que ya le ocurrió el miércoles, cuando finalmente subió un 0,12% y el martes bajó un 0,03%.

Así, el parqué neoyorquino sellaba tres sesiones de indecisión, precedidas precisamente por otras tres de decididos ascensos, en las que Wall Street había logrado ganar el triple que todo lo perdido en el conjunto de noviembre.

Wall Street mantuvo hoy ese curioso compás de espera en el que se ha instalado a pesar de haber comenzado el día con buen pie, tras conocerse el positivo dato de que la cifra de peticiones de subsidio por desempleo disminuyó en 17.000 la semana pasada, más de lo esperado por los analistas, y se ubicó en 421.000.

Así, el promedio de las solicitudes en cuatro semanas, una medida menos volátil para medir la evolución del estado del desempleo, se redujo hasta su nivel más bajo desde agosto de 2008, antes de la caída de Lehman Brothers.

Pero los temores no se dejaron hacer esperar y ya antes de la media sesión los inversores perdían la confianza en esos datos, para dejarse influir por las menos positivas noticias que provenían del exterior, como la rebaja de la calificación de Irlanda por parte de la agencia Fitch.

Ese país volvía al centro de las miradas un día en el que el Gobierno irlandés anunció que el Parlamento someterá a debate y votación el acuerdo sellado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un plan de rescate, valorado en 85.000 millones de euros.

Los temores provenientes de Irlanda y el debate sobre la emisión de eurobonos entre los líderes europeos fortalecían al dólar frente a la divisa europea, lo que influía también en la fuga de inversores hacia ese valor e intensificaba la falta de decisión en Wall Street.

No sólo del exterior provenían las dudas, ya que los mercados están clamando estos días mayor concreción sobre el acuerdo entre el residente de Estados Unidos, Barack Obama, y el Partido Republicano, para extender los recortes de impuestos a todos los estadounidenses.

Además de la falta de detalles del plan, hoy se hacían más fuertes las voces de los demócratas en contra de ese acuerdo, después de que un bloque de 255 legisladores pidiera una iniciativa modificada que excluya a aquellos que ganan más de 250.000 dólares anuales.

Esa noticia seguía siendo recibida de manera dispar por los inversores: Mientras algunos aplaudían la idea de más dinero en los bolsillos de los consumidores, otros temían el posible efecto inflacionista de la medida y el aumento del déficit del país.

Las financieras parecían hacer oídos sordos a los debates y seguían, por segunda jornada consecutiva, anotando decididos ascensos.

Así, volvió otra vez a liderar los ascensos del Dow Jones de Industriales el banco Bank of America, que acabó el día con una subida del 5,42%.

Las que también continuaron anotando grandes ganancias fueron las empresas chinas Youku.com (una plataforma de vídeo por Internet) y Dangdang (una tienda virtual), que cerraron con sendos ascensos del 27,69% y el 7,72%, respectivamente, un día después de su triunfal estreno en bolsa.

Las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York del grupo español de comunicación Prisa, que también se ha estrenado recientemente en el parqué, subieron un 0,25%.

Por el contrario, la química DuPont se colocó durante la mayor parte de la jornada en terreno negativo y cerró con un descenso del 1,15%, después de haber hecho públicas sus previsiones de ganancias para 2011, que resultaron estar por debajo de las expectativas de Wall Street.

En otros mercados el oro subió hasta los 1.392,8 dólares la onza, el petróleo se encareció hasta 88,37 dólares por barril, el dólar se fortaleció -por un euro se pagaban 1,3243 dólares-, y la rentabilidad de la deuda a diez años bajaba al 3,21%. EFE