Para garantizar que los alimentos y productos que van a consumir los bogotanos durante las fiestas de fin de año no presenten alteraciones en sus componentes, las autoridades de salud anunciaron el refuerzo de los operativos de vigilancia y control a los establecimientos, supermercados, tiendas, cigarrerías y plazas de mercado.
Las labores que desarrollará el área de Vigilancia en Salud Pública de la Secretaría de Salud y los Hospitales servirán para verificar especialmente alimentos como pavos, perniles, jamones, embutidos, panes navideños y pollos rellenos, que son altamente consumidos en estos días.
A través de visitas se verificará el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura en instalaciones, equipos y manipuladores, así como en la calidad de los alimentos.
También, dentro de las actividades pedagógicas que apoyarán los operativos, se tiene previsto primero sensibilizar a la comunidad a través de la entrega de material impreso. Posteriormente se intervendrán los establecimientos a través de los equipos de cada hospital que hacen vigilancia y control en salud pública.
A la fecha se han realizado 15 operativos, a través de los cuales se han revisado 5.000 kilogramos de productos cárnicos cocidos categorizados como especialidades navideñas. Se han decomisado 250 kilogramos, principalmente por ruptura de la cadena de frío, problemas en el rotulado, empaques en mal estado, inadecuado transporte y almacenamiento.
Gracias a esta iniciativa, la Secretaría de Salud reportó que no hay presencia de brotes de Enfermedades Trasmitidas por Alimentos, ETAS.
En la temporada anterior se inspeccionaron 114 expendios, que permitieron la revisión de 3.401 kilogramos de alimentos navideños y 1.397 kilogramos de queso. Se incautaron cuatro toneladas de alimentos en descomposición que no cumplían con las condiciones requeridas y los intoxicados por alimentos durante diciembre de 2009 sumaron 26 personas.
Recomendaciones
Seleccionar el sitio de compra de alimentos, que sea de confianza.
No comprar alimentos a precios muy bajos pues pueden ser de dudosa procedencia.
Revisar en los alimentos procesados el rótulo, lote, fecha de fabricación y de vencimiento, nombre del producto, modo de empleo y conservación.
En caso de detectar alguna anormalidad en el producto, no lo bote.
Se debe guardar en lo posible refrigerado, y conservar los recibos de compra.
No ofrezca comida recalentada a los bebés o a menores de edad. Pueden resultar afectados.
En productos importados, además, debe indicarse el nombre y la dirección del importador del alimento, país de origen e identificación del lote, condiciones de conservación y registro sanitario de Invima.
Los embutidos requieren temperaturas de 4° centígrados para su conservación de la cadena de frío. Absténgase de comprar productos que no se encuentren en refrigeración.