El nuevo embajador de Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo, aseguró que las heridas que dejó una incursión armada colombiana a su país hace casi tres años “ya están cerradas y cicatrizadas”, pero advirtió que el incidente “no debe ser olvidado”.
“Yo creo que la soberanía (de un país) tiene que ser respetada de manera absoluta. En eso no debe haber términos medios ni interpretaciones”, dijo Vallejo el viernes durante una entrevista con The Associated Press.
“Imagínese qué diría la policía de un país si la policía del Ecuador llega a la capital, coge presos a unos delincuentes, los embarca en un avión y se los lleva… Ese es un acto que definitivamente no da cuenta de buena vecindad. Ese es un acto hostil”, agregó el funcionario de 51 años.
Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia luego del bombardeo de la fuerza pública colombiana que destruyó el 1 de marzo de 2008 un campamento ubicado clandestinamente en territorio ecuatoriano y en donde murió Raúl Reyes, uno de los máximos jefes de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y otras 25 personas.
“Si Raúl Reyes estaba (en la frontera), eso no lo conocía el gobierno ecuatoriano”, sostuvo el diplomático.
Insistió en que la política del presidente ecuatoriano Rafael Correa es repeler a todos los grupos ilegales: “narcotráfico, paramilitares, narcoguerrilleros, narcoparamilitares, guerrilleros… Ha habido una política permanente de cero tolerancia” con los grupos al margen de la ley.
Si bien el diplomático se abstuvo de calificar a las FARC como un grupo terrorista –como sí lo han hecho Estados Unidos y la Unión Europea–, consideró que “cuando un grupo, cualquiera que éste sea, pierde el norte de lo que es una política social, pierde el norte de lo que son principios y tiene prácticas que van en detrimento del ser humano, nosotros ya no podemos confiar en ese tipo de grupos”.
El término de grupo terrorista, en concepto de Vallejo, “no es una nomenclatura que usamos nosotros como gobierno. Y no la utilizamos porque pertenece a la nomenclatura utilizada por el Departamento de Estado… Para nosotros son grupos irregulares con los cuales no tenemos ninguna relación y menos simpatía”.
Respecto de un eventual reclutamiento de ciudadanos ecuatorianos por parte de las FARC, Vallejo opinó que “no se me haría raro… Tampoco es un problema para nosotros, en el sentido de que no tiene las dimensiones que permitan considerarlo un problema peligroso… Hay una holandesa en las FARC (Tanja Nijmeijer) y eso no significa que los jóvenes holandeses estén apoyando a las FARC”.
Al hablar de temas económicos, el embajador recordó que Ecuador es el tercer socio comercial de Colombia. “Nosotros tuvimos importaciones colombianas en el orden, más o menos, de 1.600 millones de dólares en el año 2009 (y) en el año 2008 fueron de alrededor de 1.700 millones de dólares”.
Pero “las exportaciones ecuatorianas fueron de alrededor de 700 millones de dólares, más o menos, cosa que nos da un déficit en la balanza comercial de unos 900 millones de dólares”.
“A nosotros nos interesa equiparar eso. Nos interesa que la ciudadanía colombiana también vea la producción ecuatoriana”, declaró.
Vallejo dijo que otro tema clave de su agenda será el de los refugiados. “Nosotros (en Ecuador) tenemos alrededor de 53.000 refugiados y el 98% son colombianos”.
Según dijo, “es un tema al que la comunidad internacional tiene que prestarle atención… No estamos pidiendo plata ni recursos… Hay que ver la manera de que, por ejemplo, los propios organismos internacionales vean la forma de contribuir con Colombia en un plan de retorno. Las personas, por más bien tratadas que estén en un refugio, quieren volver a su tierra, a sus raíces”.
El presidente Juan Manuel Santos nombró recientemente al nuevo embajador de Colombia en Ecuador, el ex magistrado Fernando Arboleda Ripoll, quien próximamente asumirá el cargo en Quito. AP