Michael Johnson y sus compañeros del equipo estadounidense de relevos 4×400 se quedaron sin la medalla de oro que conquistaron en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Ochos años después de la carrera y a menos de una semana para que comience la cita olímpica de Pekín, el Comité Olímpico Internacional despojó al equipo estadounidense de su título olímpico después de que uno de sus integrantes, Antonio Pettigrew, admitiese que se dopaba.
«Se ha decidido que el equipo entero de EE UU sea descalificado de los Juegos de Sydney», ha dicho Giselle Davies, directora de comunicación del COI, cuyo órgano ejecutivo se ha reunido en Pekín para tratar el asunto. No se ha decidido si las medallas serán reasignadas entre el resto de selecciones clasificadas, algo que se hará más adelante, ya que el caso del relevo 4×400 «forma parte de una pieza mayor, el caso Balco», la investigación sobre el laboratorio californiano, suministrador de sustancias dopantes para estrellas del deporte estadounidense.
De hecho, dentro del caso Balco se enmarcan también las cinco medallas conseguidas en Sydney que el COI arrebató a la velocista Marion Jones el año pasado, también por dopaje. Al igual que hizo en su día Marion Jones, Pettigrew, que también fue campeón del mundo de 400 metros lisos, admitió en mayo, durante el juicio al ex entrenador Trevor Gram., que usó sustancias dopantes, entre ellas EPO y hormona del crecimiento, durante seis años.
Su confesión llevó a Michael Jonhson, parte del equipo y Dios de los 200 lisos, de los que ostenta el récord mundial, a declarar que devolvería la medalla aunque no se la pidieran, ya que no la sentía legítima. Johnson es el único integrante del equipo de relevos de Sydney que no se ha visto envuelto en ningún caso de dopaje. Los gemelos Harrison también fueron suspendidos por tomar sustancias prohibidas, pero después de los Juegos de Sydney.
La agencia antidopaje de EE UU ha anulado todos los resultados de Pettigrew en las distinas competiciones desde enero de 1997 y ha afirmado que el ex atleta ha devuelto la medalla de oro de Sydney y las medallas de oro de relevos de los mundiales de 1997 y 1999. Ahora está en peligro el récord del mundo de la distancia que posee EE UU desde 1998 en 2m 54,20s, establecido en una carrera en la que corrieron, además de Pettigrew y Johnson, Jerome Young y Tyree Washington.