Christopher Chaney de 35 años, responsable de haber hackeado el teléfono y las cuentas de correo de diversas celebridades entre ellas la famosa Scarlett Johansson, manifestó que empezó a realizar seguimientos por curiosidad y terminó creándose una adicción.

“Soy adicto a espiar a los famosos”. (Todo) “comenzó como una curiosidad y fue como una bola de nieve, no sabía cómo dejar de hacerlo”. “Sé que lo que hice fue una de las peores invasiones que alguien puede experimentar. Cruce esa franja de privacidad, me sentí aliviado cuando la policía incautó mi ordenador”, declaró arrepentido.

Hoy se conoció que la justicia prohibiría a Chaney acceder al internet y para asegurar que no lo haga sería vigilado con la compañía de una autoridad. Además de pagar una multa económica.

“Alguien me contactó buscando fotos. No sé si quiera quién era. No le di a nadie fotos. Nunca quise vender o divulgar ninguna imagen”, reiteró.

Mientras tanto sus padres, quienes asistieron a la audiencia, manifestaron que él “Es un buen chico, solo cometió un gran error”
El arresto de Chaney se produjo semanas después de que Johansson defendiera su derecho a la privacidad luego que su teléfono fuera intervenido y que algunas fotos de ella semidesnuda fueran distribuidas en internet.

Christopher Chaney, fue dejado en liberta pero tendrá que comparecer ante una corte en noviembre.