La imagen de la primera supernova documentada por astrónomos chinos hace casi 2.000 años, fue recreada por La Nasa.
Para su realización, la organización combinó datos de cuatro telescopios espaciales diferentes lo que permitió crear una onda multilongitudinal de la supernova conocida como RCW 86, descubierta por astrónomos chinos en el año 185 d.C.
Según los registros los científicos fueron testigos del evento, el más antiguo que consta en los registros de astronomía, que se produjo cuando descubrieron una estrella muy luminosa que permaneció en el cielo durante ocho meses.
Gracias a la utilización de los rayos X, los astrónomos determinaron que la causa de aquella misteriosa explosión en el cielo fue una supernova de tipo Ia, que se producen después de la violenta explosión de una enana blanca, una estrella que ha completa su ciclo de vida y muere.
RCW 86 es el nombre que recibe según el catálogo RCW1 una nebulosa gaseosa, y se encuentra aproximadamente a 8.000 años luz de distancia.