Carranga Sinfónica es un álbum inédito en la geografía sonora colombiana y es quizás el trabajo más arriesgado que se han trazado en su larga trayectoria Jorge Velosa y los Carrangueros y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, dos de las instituciones más reconocidas en el ámbito musical local.
Pero el proyecto no es nuevo si tenemos en cuenta que desde 2004, bajo la dirección del maestro Eduardo Carrizosa, la Orquesta ya había marcado un precedente con “Viaje Musical por Colombia”, dos volúmenes con los que la Orquesta inició un largo periplo (que se ha extendido a lo largo de siete años) durante los cuales ha viajado por 97 municipios del país exponiendo la música “culta” dentro de entornos alejados de la solemnidad del teatro y la ciudad.
En el caso de Carranga Sinfónica, esta iniciativa fue llevada al límite gracias a una idea concebida durante el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, Argentina (en el que participaban Velosa y los Carrangueros) por Ricardo Bautista (secretario de cultura de Boyacá) quien de manera temeraria quiso demostrar que los lenguajes “cultos” eran perfectamente compatibles con otros de origen “popular”.
Carranga Sinfónica, grabación que resulta un homenaje tardío a
Jorge Velosa, un artista que con más de treinta años encima de ir y venir palabreando velozmente sin dar respiro, nunca se imaginó que esa música y ese torrente lírico que se le pasaba por su cabeza iban a convertirse en un género musical, en un adjetivo, en un verbo, en un enrevesado nombre científico (Eleutherodactylus Carranguerorum y Eleutherodactylus Jorgevelosai) y, ahora, en un disco de carácter sinfónico.