El liderazgo o la falta de él afectan la vida de las personas, frente a lo cual varios expertos han planteado alternativas de desempeño social, político, judicial, cultural, empresarial a partir de mecanismos positivos de comunicación.
Steve Zaffron, experto en estrategias de desempeño -traduciendo ideas abstractas de la transformación organizacional en herramientas para crear valor económico y nuevos niveles de éxito-, y Dave Logan, docente de Administración de Empresas, han realizado consultorías y estudios en decenas de organizaciones en Estados Unidos y Latinoamérica, entre ellas varias compañías colombianas, y han concluido que las personas reaccionan ante los hechos desde sus experiencias y no necesariamente a partir de un análisis de los mismos, lo cual puede producir efectos negativos.
Frente a esto, proponen las tres leyes del desempeño: la primera dice que el desempeño de las personas está correlacionado con la manera como las situaciones ocurren para ellas, “es decir que la gente hace lo que hace y se desempeña, y el modo como se desempeña se correlaciona con el modo como las situaciones ocurren para ellos. No como comúnmente creemos que es con el modo como son las situaciones.
Actuar a partir de sus experiencias de esas situaciones, a partir de sus interpretaciones de esas situaciones, de hecho, a partir de sus percepciones de esas situaciones”. “La fuerza impulsora de los seres humanos es el modo como ven el mundo: su perspectiva sobre el mundo, lo que piensan de él y lo que los conecta emocionalmente con él. Y esta perspectiva es la razón por la que hacen lo que hacen”, explicó Zaffron en entrevistas concedidas a Jack Sweeny, del programa de televisión Business Finance, y a McLaughlin, de Management Consulting News.
La segunda ley del desempeño es: “el modo como las situaciones ocurren, surge en el lenguaje. Así que lo que mueve el modo como ocurre la situación para la gente está en algún lugar del lenguaje”, indicó Zaffron.
Según Zaffron y Logan, “la tercera ley nos dice exactamente qué lugar es ese. La tercera ley dice que el lenguaje basado en el futuro transforma el modo como las situaciones ocurren para la gente”.
Explicó que hay dos usos del lenguaje: descriptivo e interpretativo, que tienen que ver con el pasado y con lo que ha sucedido, y también hay lenguaje que crea el futuro ?lenguaje basado en el futuro?. “Así que el tipo de lenguaje al que estamos apuntando es el lenguaje de las declaraciones, los compromisos, las promesas, las solicitudes, lo que la gente defiende. Ese tipo de lenguaje genera nuevos futuros: Kennedy al declarar que estaríamos en la Luna en diez años; la Declaración de Independencia de los Estados Unidos: cincuenta y dos personas se reunieron e hicieron la Declaración de Independencia y luego fueron a pelear una guerra… Nótese que no la llamaron la Descripción de Independencia… Martin Luther King al decir tengo un sueño, todos esos son ejemplos de lenguaje basado en el futuro, que crea y transforma el modo como ocurre el mundo para la gente”.
Según Zaffron, muchas organizaciones fracasan en sus esfuerzos por mejorar el desempeño porque para ellas puede ser tentador pensar que implementar tal vez un nuevo sistema de tecnología de la información o un análisis de capacidad de requisitos de planeación fracasa porque la gente “se resiste” al cambio. Nosotros no lo vemos así. No es que la gente se resista al cambio. Es simplemente que las personas quieren ser tenidas en cuenta en ese cambio. Quieren ser parte de él.”
“Es difícil que eso pase con la estructura de la mayoría de las organizaciones, que está basada en el modelo de orden y control militar, de arriba abajo. Uno podría decir que la milicia fue la primera institución exitosa para los seres humanos, y se volvió el modelo que la mayoría de las organizaciones usan todavía. Pero esa estructura de arriba abajo no toma en consideración lo que realmente impulsa el desempeño de la gente. Los estímulos y los castigos producen cierto tipo de comportamiento, eso es cierto; pero no necesariamente elevan el desempeño. La fuerza impulsora de los seres humanos es el modo como ven el mundo: su perspectiva sobre el mundo, lo que piensan de él, y lo que los conecta emocionalmente con él. Y esa perspectiva es la razón por la que hacen lo que hacen.”
Zaffron dice que todos tenemos un “futuro por omisión”, y explica: “los chinos tienen un dicho magnífico: ‘si no cambiamos la dirección en la que estamos yendo, muy seguramente terminaremos allí para donde vamos’. La gente avanza en una dirección o en otra basada en lo que piensa que pasará, que es en realidad lo que nos importa. Siempre estamos tratando de descubrir qué es lo que va a pasar: qué es lo que nos va a pasar a nosotros, a nuestras organizaciones, a nuestro equipo. Nuestra base para determinar eso, es, desde luego, el pasado. Nuestras experiencias del pasado, lo que aprendimos, lo que pensamos, lo que parecía funcionar bien, y lo que no funcionaba, son proyectados hacia el futuro. Así es como nos las vemos con lo que creemos que viene hacia nosotros. A esto le llamamos futuro por omisión”.
“Y volviendo al por qué fracasan las iniciativas de cambio, fracasan porque los líderes no tienen en cuenta el futuro por omisión. Siempre está allí, determinando nuestro desempeño. Pero generalmente no está alineado con lo que los ejecutivos ven como posible”, agregó.
Steve Zaffron plantea entonces la posibilidad de reescribir el futuro, a partir de la reciprocidad para el cumplimiento de las leyes de convivencia, del desempeño social y personal. “La gente quiere ser efectiva y desea que su trabajo cuente. Nadie quiere trabajar de nueve a cinco y simplemente repetirlo cada día. Cuando las personas ven que pueden ser cocreadoras del futuro de su organización, es emocionante.
La mayoría de la gente aprovecha la oportunidad de hacer la diferencia. En realidad, los líderes son gente común y corriente que crea compromisos extraordinarios”.
“El lenguaje basado en el futuro comprende declaración, compromiso, promesa y solicitud. Cuando la gente colabora y crea en grupo un compromiso, eso se convierte en el futuro en el que vive. A eso lo llamamos reescribir el futuro”, explicó.
Reescribir el futuro de las organizaciones y la vida
Los anteriores planteamientos están consignados en el libro Las tres leyes del desempeño, reescribiendo el futuro de su organización y de su vida, escrito por Steve Zaffron y Dave Logan, en el que sostienen que “con las tres leyes, cualquier persona puede ser líder, es solo cuestión de determinar qué defiende, a qué se compromete, y qué tipo de conversaciones está dispuesta a generar”.
El libro plantea un nuevo modelo de liderazgo –no el proveniente del modelo de autoridad- que impacta el desempeño en todos los niveles de una organización, que logra rompimientos en desempeño en todos los niveles de una organización.
“Es difícil que esto pase con la estructura de la mayoría de las organizaciones, que está basada en el modelo de orden y control militar, de arriba abajo. Uno podría decir que la milicia fue la primera institución exitosa para los seres humanos y se volvió el modelo que muchas organizaciones usan todavía. Pero esa estructura de arriba abajo no toma en consideración lo que realmente impulsa el desempeño de la gente. Los estímulos y los castigos producen cierto tipo de comportamiento, eso es cierto; pero no necesariamente elevan el desempeño”, explicó Zaffron.
El consultor organizacional agregó que “los líderes existen en cualquier nivel o posición, pero uno sí tiene que apropiarse de la situación y tomar el riesgo de empezar conversaciones que harán que otros confronten su futuro por omisión, especialmente si ese futuro no es el deseado”, frente a lo cual invita a los directivos a conversar “con todos aquellos con quienes se trabaja y a sus colegas sobre lo que es posible, que escuchen sus preocupaciones, sus expectativas y sus interpretaciones, que estén dispuestos a mirar el mundo del modo como ellos lo hacen”, a fin de establecer una relación horizontal en las comunicaciones que “cree un equipo de colaboradores en un juego en el que todos van a ganar”.
Las tres leyes del desempeño
1. El desempeño de las personas está correlacionado con la manera como las situaciones ocurren para ellas. Los líderes tienen un decir y les dan a otros un decir, en cómo las situaciones ocurren.
2. Como una situación ocurre, surge en el lenguaje. Los líderes dirigen el ambiente conversacional.
3. Lenguaje basado en el futuro transforma el modo como las situaciones ocurren para las personas. Los líderes escuchan para el futuro de su organización y crean las condiciones que permiten que otros sean coautores de ese futuro.
(Adaptado del libro Las tres leyes del desempeño, de Steve Zaffron y Dave Logan).
El libro
En el libro Las tres leyes del desempeño Steve Zaffron y Dave Logan reconocen que los negocios y sus líderes se enfrentan a movimientos radicales en el entorno corporativo y tienen que lidiar con problemas apremiantes. Pero en lugar de sumirse en la negatividad, ofrecen soluciones llamadas las tres Leyes del desempeño, basadas en el lenguaje que, desde su punto de vista, pueden transformar a las empresas y a las relaciones individuales. Explican cómo llenar de energía y sostener su organización (y su vida personal) usando un lenguaje sincero, fomentando la discusión abierta, confrontando heridas del pasado y expresando una visión positiva para el futuro.
Warren Bennis, profesor estadounidense experto en liderazgo y administración de negocios, señaló que “este libro es quizás uno de los más importantes que se han escrito en años. Las ideas… no son claves ni herramientas o pasos, sino que son de hecho leyes que gobiernan el comportamiento organizacional, grupal e individual… Este libro puede convertirse en un recurso para las generaciones venideras”.
En nuestro país, Las tres leyes del desempeño, reescribiendo el futuro de su organización y de su vida acaba de ser publicado por Lemoine Editores, joven empresa colombiana que desde hace cinco años se ha especializado en la difusión del conocimiento, el arte y la cultura a través del libro.
Jimena Lemoine, gerente y directora editorial de Lemoine Editores, señaló que con este libro su compromiso es hacer un aporte a la empresa colombiana, “en especial en este momento, cuando con la suscripción de Tratados de Libre Comercio nuestro país debe consolidarse para poder lograr una proyección internacional”.
Los autores
Steve Zaffron es presidente (CEO) de Vanto Group, firma de consultoría que diseña e implementa iniciativas a gran escala para elevar el desempeño organizacional. Zaffron ha dirigido importantes iniciativas corporativas con docenas de organizaciones de Fortune 500, en todo el mundo.
Vanto Group ha asesorado a cientos de organizaciones en veinte países, incluyendo el Pentágono, la Nasa, Apple, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson, Heinz Europa del Norte, Reebok, Northrop Grumman, BHP-Billiton, Petrobrás, Telemar Brasil y el Polus Group de Japón.
Ha dictado charlas en la Escuela de Negocios de Harvard, la Escuela de Negocios Simon de la Universidad de Rochester y la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California.
Dave Logan forma parte del cuerpo docente de la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California, donde enseña Management & Organization [Administración y organización] para el programa de maestría en Administración de Empresas.
Ha escrito tres libros, entre éstos Tribal Leadership (2008, con los coautores John King y Halee Fischer-Wright), y sus textos se han publicado en muchas revistas académicas y profesionales.