El líder norcoreano Kim Jong Il, de 69 años, murió alrededor de las 08:30 hora local del sábado, al parecer “cansancio físico” durante un viaje en tren, según los medios locales “exceso de trabajo” después de “dedicar su vida a la gente”.
Kim murió de “una gran tensión mental y física”, mientras se encontraba durante un viaje por tren, informó la agencia estatal de noticias KCNA de Corea del Norte.
La agencia agregó que Kim sufrió un ataque cardíaco y no pudo ser salvado a pesar del uso de todas “las medidas de primeros auxilios”.
Había sido tratado de “enfermedades cardíacas y cerebrovasculares durante un largo periodo”, indicó KCNA.
Su funeral se celebrará el 28 de diciembre y el duelo nacional se extenderá hasta el 29 de diciembre, informó la agencia de noticias.
Todas las unidades militares de Corea del Sur se han puesto en alerta máxima después de la muerte de Kim, según la agencia de noticias de Corea del Sur Yonhap. Funcionarios surcoreanos no han registrado ninguna actividad inusual de Corea del Norte, indicó la agencia de noticias surcoreana.
La muerte de Kim llevó al presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, a cancelar todos los eventos en su agenda, agregó Yonhap.
El hijo de Kim Il Song, fundador de la nación comunista, Kim Jong Il estuvo en el poder desde 1994, cuando su padre murió de un ataque al corazón a los 82 años.
El enigmático líder era una “espina” frecuente para la vecina Corea del Sur, así como para Estados Unidos.
Durante los últimos años se habló mucho sobre su estado de salud, así como de la transición del poder a su hijo, Kim Jong un.
El programa nuclear de Corea del Norte y los intentos de la comunidad internacional para impedir el crecimiento de su armamento nuclear, provocaron desacuerdos con muchos líderes mundiales en los últimos años, al igual que su forma de gobernar.
Bajo su liderazgo, Corea del Norte fue cerrada en gran parte a las influencias del exterior, por temor a las amenazas de sus vecinos y con sujeción a las décadas de socialización política. Al mismo tiempo, también buscó la ayuda internacional tras las hambrunas extensas que provocaron la muerte de decenas de miles de personas.
Corea del Norte y Corea del Sur mostraron señales de concesiones en los últimos años. Pyongyang ha expresado su disposición a colaborar con los países involucrados en las negociaciones multilaterales encaminadas a la desnuclearización de Corea del Norte, mientras que Seúl ha enviado ayuda humanitaria a través de agencias de la ONU para ayudar a la población desnutrida en el Norte.
Pero las relaciones entra las dos naciones rivales se estropeó de nuevo cuando Corea del Norte lanzó un ataque contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, matando a dos infantes de marina surcoreana y dos civiles.
La agencia estatal de noticias de Corea del Norte informó a principios de este otoño que Kim Jong il había estado viajando alrededor del país y de visita en China, un gran cambio desde 2009, cuando se pensaba que estaba enfermo de cáncer.
Dos altos funcionarios militares de Estados Unidos dijeron entonces que creían que el ritmo para el cambio de régimen previsto en Corea del Norte de Kim a su hijo de más de 20 años parecía haber disminuido.
Wolf Blitzer de CNN, quien viajó a Pyongyang hace un año con el exembajador de Estados Unidos, Bill Richardson, dijo que “la hipótesis (entonces) era que estaba enfermo”, pero todavía en “buena forma”.
Ahora se trata de una “situación totalmente incierta”, dijo Blitzer.
El hijo del exlíder de Corea del Norte, también conocido como Kim, comenzó su carrera como general de cuatro estrellas y en los últimos años su padre le otorgó más deberes oficiales.
Santa Fe con CNN
