La búsqueda de los desaparecidos en el naufragio del Costa Concordia volvió a reanudarse en la madrugada del jueves, luego de que el día anterior se suspendiera tras registrarse el movimiento del casco del crucero, que permanece encayado frente a costa italianas desde el pasado viernes.

La labores de rescate se interrumpieron el miércoles debido a que el casco de la nave se movía y amenazaba con hundirse en una depresión submarina.

«El barco sigue situado en una posición insegura», explicó Luca Cari. Los buzos tienen que ser muy cautelosos. «Cualquier desplazamiento supone un peligro y nosotros tendremos que suspender de nuevo las operaciones».»

Según se indicó en la víspera, hay 21 desaparecidos. Hasta la fecha, el accidente ha causado 12 muertes.

El trabajo de rescate se está complicando porque hay partes de la nave que están bloqueadas por las puertas cerradas y montones de muebles que perjudican el trabajo de los buzos.

Efectivos de la Marina Militar han utilizado pequeñas cargas explosivas adosadas al casco, para poder acceder al interior del buque con más rapidez. A la preocupación de recuperar todas las víctimas, se añade la de evitar un desastre ecológico en la isla, reserva natural. El Costa Concordia, que había zarpado apenas dos horas y media antes del accidente, guarda en sus bodegas casi 2.400 toneladas de fuel. El lunes. los guardacostas notaron las primeras manchas de lo que parece fuel a su alrededor.

Costa Cruceros, propietaria del Costa Concordia, ha expresado sus condolencias por los pasajeros fallecidos en el naufragio.

Santa Fe con agencias