Las autoridades filipinas señalaron que hasta el momento han rescatado los cuerpos sin vida de 43 personas, quienes murieron en las ultimas horas a causa del fuerte temblor de 6,8 grados Ritcher que se registró el lunes en las islas centrales de Negros y Cebú.
El sísmo que tuvo lugar sobre el medio día local, a unos 46 kilómetros de profundidad, fue seguido de réplicas de 5,6 y 4,8 grados de magnitud de 6,2.
La mayoría de las muertes se registraron en la isla de Negros, en el derrumbe de casas en la ciudad de Guihulngan. Veintinueve personas murieron en un deslizamiento de terreno, indicó un responsable militar.
El epicentro se situó en el mar, entre las islas de Negros y de Cebu, muy habitadas, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
La alerta de tsunami, de nivel dos sobre cinco, fue cancelada por el Servicio de Sismología y Vulcanología (Phivolcs) que emitió para las costas de ambas ínsulas.
Por su parte, las autoridades ordenaron a los pescadores de la zona no salir a faenar y pidieron a la población en áreas de riesgo que abandone sus casas, aunque no está prevista una evacuación forzosa.
Con anterioridad, el sábado último otro sismo de magnitud 6 se localizó frente a la costa este del archipiélago, cerca de la isla de Samar, al noreste de Cebú y Negros.
Filipinas se encuentra ubicada sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es estremecida por unos siete mil temblores al año, la mayoría moderados.
El terremoto provocó el derrumbe de algunos edificios, daños en rutas y puentes y cortes de electricidad en las islas más cercanas al epicentro, indicaron las autoridades.
Santa Fe con agencias