Según estudios realizados por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, montar en bicicleta puede causar la reducción de la sensibilidad genital y algunos otros problemas para la salud sexual de las mujeres, principalmente cuando el manubrio se encuentra más bajo que el asiento.

El estudio se llevó a cabo ya que algunas mujeres que utilizan la bicicleta o toman clases de spinning se han quejado de adormecimiento y pérdida de sensibilidad en su parte genital.

La investigación se realizó a mujeres con diferentes tipos de bicicletas y que utilizaban estas al menos 16 kilómetros a la semana.

Los investigadores vieron que el problema se centraba más en las mujeres que utilizaban el llamado manubrio caído, en el que las manos deben ponerse abajo y la deportista se tiene que inclinar más que con otro tipo de manubrio.

Los científicos afirmaron que entre más bajos estuvieran los manubrios del asiento, la mujer se tenía que inclinar más hacia adelante, lo cual hacia que la fuerza fuera mayor sobre el perineo y la presión sobre este causara una menor sensación en el piso pélvico entre el ano y la vagina.

Marsha Guess la doctora que dirigió el estudio explico “Básicamente mostramos que puede haber factores de riesgo modificables asociados a las mujeres ciclistas” además “ofrecen información importante para educar a las ciclistas para que lleven a cabo prácticas seguras que reduzcan la presión y la pérdida de sensibilidad en el piso pélvico”.

Con este estudio los científicos llegaron a la conclusión “modificar la organización de la bicicleta podría ayudar a aliviar las neuropatías en las mujeres ciclistas”.

Igualmente señalaron que esta fue una investigación muy mínima y que ahora habrá la necesidad de hacer más exploraciones para analizar exhaustivamente las asociaciones de estos problemas sexuales de las mujeres con la asociación de las bicicletas.

Paola del Pilar Reyes