En 2011, de acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Salud, 495 colombianas perdieron la vida por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. La cifra representa un aumento del 23% con respecto al año anterior (2010), cuando fallecieron 403 mujeres y es una de las más altas registradas desde 2005, período en que murieron 456 madres .
La situación preocupa a los representantes de la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog), quienes advierten que más del 90% de las muertes podría evitarse si se toman medidas que permitan mejorar el acceso de las mujeres a los servicios de salud e incrementar la seguridad de la atención.
El Dr. Jimmy Castañeda, ginecólogo adscrito a ese organismo, afirma que a pesar de que la mortalidad materna es un parámetro para medir el desarrollo de los países y constituye una de las prioridades sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, en Colombia persisten factores como la pobreza, la dificultad de traslado a los centros de salud ?especialmente en zonas rurales? y el exceso de trabajo del personal médico y paramédico que impiden la disminución de ese indicador.
En muchos casos, las mujeres presentan patologías como hipertensión arterial, diabetes o infecciones que, al no ser diagnosticadas y tratadas a tiempo, ponen en peligro su vida y la de su bebé.
El experto asegura que se debe trabajar para mejorar las instalaciones sanitarias del país, dotar a los hospitales de tecnología avanzada, capacitar a los profesionales de la salud en el manejo de las mujeres gestantes y prevenir el embarazo adolescente. “El acceso de las jóvenes a los métodos de planificación familiar sigue siendo muy limitado. Existen barreras sociales como la creencia de que tienen que asistir a la consulta ginecológica acompañadas de las mamás, pero a partir de los 14 años eso no debería ser así”, afirma el ginecólogo.
A raíz de esta problemática, Fecolsog ha organizado varias conferencias relacionadas con la salud materno fetal, las cuales serán presentadas en el XXVIII Congreso Colombiano de Ginecología y Obstetricia que se llevará a cabo del 16 al 19 de mayo, en el Centro de Convenciones de Cartagena.
El propósito de abrir este debate, dice el Dr. Castañeda, es concientizar a las instituciones prestadoras de servicios de salud, al gobierno nacional y a la población colombiana acerca de la gravedad de la situación y de la necesidad de promover acciones que permitan disminuir los índices de mortalidad materna: “Es una asunto de altísimo impacto social porque la familia se basa en la madre y ella se encarga de apoyar la educación de los hijos. Está demostrado que los niños que crecen sin la figura materna tienen menos oportunidades de salir adelante en la vida y son mucho menos productivos, incluso aunque cuenten con un papá juicioso. Por eso es responsabilidad de todos los sectores prestarle la mayor atención”.