Salud

Más de 20 niños han muerto en Colombia a causa de tos ferina en 2012

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de los casos de tos ferina o pertussis ocurren en países en desarrollo y la cifra total de niños que mueren por esta enfermedad oscila entre 200 mil y 400 mil. En Colombia, según el Instituto Nacional de Salud (INS), la tos ferina tiene una tasa de letalidad del 1,89%, y a la fecha han fallecido 22 niños en Putumayo, Boyacá, Cauca, Bogotá, Cundinamarca, Caldas y Antioquia.

Lamentablemente estas cifras no solo superaron a las del 2011 sino que las doblaron, ya que el año pasado murieron 12 bebés, entre ellos Salomé Jaramillo Estrada, una niña de 30 días de nacida que falleció a causa de lo que los médicos diagnosticaron primero como un virus, luego como bronquiolitis y finalmente, pero demasiado tarde, como tos ferina.

Este dramático hecho cambio la vida de los padres de Salomé, quienes ansiosos por prevenir y reducir los brotes de la enfermedad en la comunidad, decidieron crear la Fundación Salomé Salva una Vida el pasado 5 de julio, un año exacto después de la muerte de su hija.

“Salomé solo vivió 30 días, lo suficiente para abrirnos los ojos como padres y hacer evidente la necesidad de informar acerca de la enfermedad a los colombianos y así prevenir las muertes de los más afectados: los niños recién nacidos”, aseguró Juana Estrada, madre de Salomé.

La fundación tiene tres objetivos: mostrar a la comunidad que la tos ferina existe y que puede prevenirse por medio de vacunación; sensibilizar al cuerpo médico para que adviertan sobre la enfermedad, indiquen cómo prevenirla y sea tenida en cuenta para un diagnóstico a tiempo; y donar vacunas para que madres y familias sin recursos puedan acceder y salvar vidas.

Los familiares de Salomé fueron el foco de contagio, ya que los padres tienen el 70% de probabilidad de contagiar a su hijo con tos ferina si éstos no están vacunados.

La enfermedad

La tos ferina es una enfermedad infecto-contagiosa aguda que afecta al aparato respiratorio, cuyo síntoma típico es una tos en accesos o paroxismos. El contagio se realiza directamente desde la persona enferma a la sana por el aire (al hablar, toser, estornudar).

La causa por la que se produce la infección, se debe a que la vacuna aplicada en la infancia pierde efecto después de 10 años y debe ser renovada, razón por la cual los jóvenes y adultos que no han reforzado la dosis de la vacuna son propensos a adquirir la enfermedad y transmitirla.

El causante habitual de la tos ferina es un bacilo (una bacteria) del género Bordetella, llamado Bordetella Pertusis, que tiene una apetencia especial por el aparato respiratorio. Produce inmunidad pero ésta va disminuyendo con el tiempo, por lo que se puede volver a padecer la enfermedad.

Antes de la utilización de la vacuna, la edad de mayor incidencia era entre 2 y 5 años. Ahora es más frecuente en niños menores de 1 año y ha aumentado entre adolescentes y adultos.

Si una persona está infectada puede contagiar a nueve de cada diez personas que estén en su mismo espacio, ya que un 50% de los adultos con tos ferina no presentan síntomas de la enfermedad, lo que la hace más peligrosa.

En jóvenes y adultos la enfermedad puede ser leve pero de cuidado, sin embargo en bebés puede ser mortal y estos casos pueden ser prevenidos si la población adquiere un conocimiento y consciencia de la existencia de esta bacteria, que a nivel mundial cobra la vida de 3 de cada 100.000 personas que mueren a causa de la enfermedad.

Hoy, en el imaginario de los colombianos la tos ferina es una enfermedad erradicada, sin embargo se han detectado brotes de esta infección respiratoria en las siguientes regiones:
· Bogotá: una familia con cuatro casos y una muerte.
· Comunidades indígenas del Cauca y Vaupés.
· Medellín: 19 casos confirmados en tres instituciones educativas.
· Nariño: un brote familiar.
· Sucre: un brote familiar.
· Córdoba: un brote familiar.

Esta enfermedad es tan seria que ocupa el quinto lugar en el mundo como causante de muertes entre las enfermedades previsibles. Los niños lactantes son los más vulnerables a la bacteria puesto que no tienen las defensas necesarias para combatir la infección.

Con la creación de la Fundación Salomé Salva una Vida, el dolor de unos padres que perdieron a su hija de 30 días de nacida, hoy es una oportunidad de vida para muchos bebés. Mayor información: www.salomesalvaunavida.com