Durante la marcha blanca, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, le pidió al Gobierno Nacional brindar soluciones inmediatas para superar la crisis de salud, y le sugirió embargar los bienes de los dueños de las EPS en Colombia, para obligarlos a pagar la deuda de 255 mil millones de pesos que tienen con los hospitales.

«Todas estas EPS quebradas tienen una serie de activos en todo el país, muchos en Bogotá, por eso nosotros le estamos diciendo al Presidente de la República, como una sugerencia respetuosa, que de forma inmediata ordene la incautación de los bienes, cuentas bancarias, tierras, clínicas y hospitales de las EPS como una forma de financiar el déficit de la salud en Colombia», solicitó Petro.
De igual manera, el Alcalde convocó a la ciudadanía a participar en cabildos ciudadanos por la salud a partir del próximo 27 de julio, y a continuar con las movilizaciones hasta tanto el Gobierno y el Congreso de la República inicien la derogatoria de la ley 100 y la creación de un nuevo modelo de salud.
Petro exigió que el nuevo mecanismo de salud sea público y preventivo, para lograr garantizar el derecho a la salud de los colombianos, al tiempo que dijo que no debe ser manejado por el sector privado ya que «las entidades privadas no son capaces de prevenir, porque ellas viven del negocio, y el negocio es que las personas se enfermen».
Finalmente durante su intervención, el Alcalde Mayor exigió que la salud sea vista como un derecho, y no como una mercancía; que el hospital público no sea visto como una entidad que vende servicios, sino como una entidad que presta los servicios, de acuerdo a las necesidades de la población.