Por el secuestro y posterior asesinato de un niño en el municipio de Ríonegro (Antioquia), el Juez Tercero Especializado de Bogotá decretó la extinción del derecho de dominio de los bienes adquiridos por quienes plagiaron a ese menor y a otro joven, igualmente ultimado.
En el caso del menor Cleiver Hoyos Gómez, de ocho años de edad, fue secuestrado el 9 de noviembre de 2004. Sus captores lo ultimaron siete días después porque, según la investigación, se les terminó el contrato de arrendamiento de la casa en el municipio de Guarne ( Antioquia), donde lo tenían cautivo por lo que prefirieron no correr riesgo trasladándolo y la asesinaron con arma blanca.
La otra víctima fue Andrés Ignacio Agudelo Arbeláez, estudiante de Medicina, plagiado el 26 de septiembre también de 2004. Los delincuentes asesinaron al universitario porque intentó fugárseles. Según lo establecido por las autoridades, los secuestradores ocultaron los crímenes a las familias para cobrarles los rescates.
Uno de los bienes que pasará al Estado es una finca de Copacabana ( Antioquia), donde los secuestradores se reunieron a planear los plagios; también desde allí efectuaron las llamadas extorsivas a los familiares de las victimas.
El fiscal del caso, adscrito a la Unidad Nacional para la Extinción del Derecho de Dominio y contra el Lavado de Activos, apeló la decisión del citado despacho judicial, por cuanto otra propiedad, presumiblemente utilizada para los ilícitos, figura a nombre de uno de los herederos de uno de los secuestradores, quienes cumplen condenas que oscilan entre 23 y 27 años de prisión.