El Consejo de Estado citó al senador Eduardo Merlano a audiencia pública el próximo 11 de septiembre para declarar en el proceso que se adelanta en su contra.
El congresista tendrá que responder por el presunto delito de tráfico de influencias, luego de que un grupo de patrulleros denunciara que Merlano habría llamado a varios oficiales de la Policía para que intercedieran por él cuando se negó a practicarse una prueba de alcoholemia a principio de año, al ser detenido en un retén por conducir embriagado.
El Senador, que según las acusaciones conducía sin pase, habría utilizado su investidura para evitar que los patrulleros le practicaran una prueba de alcoholemia, hecho que la Procuraduría General calificó como una “falta gravísima a título de dolo”.
En caso de que el Consejo de Estado lo encuentre culpable, el parlamentario podría quedar inhabilitarlo de por vida para aspirar a cargos públicos y de elección popular.
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