La Policía Nacional reportó la captura de nueve narcotraficantes vinculados a una mafia vinculada con las Farc, que exportaba grandes cantidades de clorhidrato de cocaína hacia Centroamérica y los Estados Unidos.

Se trata de José Enrique Montenegro Cuellar, alias “Chepe” y Eduer Pérez Morales, alias “Ratón”, quienes junto a otros siete delincuentes (sorprendidos por la DIJIN en Cali y Puerto Asís – Putumayo), se habían convertido en una especie de outsourcing para la organización que controla Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, en este caso concreto en el Pacífico colombiano.

La estructura era dueña de varios laboratorios clandestinos en Istmina, Chocó, desde donde la droga era transportada por vía terrestre en cantidades que oscilaban entre los 200 y 500 kilos hacia el municipio de Juradó, donde habían constituido un centro de acopio, en el que acumulaban alrededor de 5 toneladas mensuales del alcaloide.

Posteriormente, la cocaína era trasladada en lanchas rápidas y barcos de gran calado hasta Panamá, en envíos que promediaban la tonelada de carga neta, para finalmente y a través de los contactos de las FARC y el propio “Mi Sangre” en Centroamérica realizar los despachos finales hacia Estados Unidos.

La operación, apoyada por la DEA, se inició con la captura el 6 de Julio de 2010 de 26 personas vinculadas a una organización trasnacional de narcotráfico liderada por Jorge Isaac Sanmartín Giraldo, alias “El Viejo”, quien luego fue extraditado a los Estados Unidos.

Durante la investigación, y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional logró la incautación de 2.315 kilos de clorhidrato de cocaína de alta pureza, un semisumergible de fabricación artesanal localizado en Condoto (Chocó), así como la destrucción de un laboratorio en Istmina, con capacidad para producir hasta 4 toneladas de drogada cada 45 días.

Los capturados fueron puestos a disposición de un juez de control de garantías para que respondan por los delitos de narcotráfico y concierto para delinquir.