El principal socio del restaurante Martín Fierro, Javier Pardo desembolsó $500 millones para software para pedidos, pesadas mesas de madera, varias parrillas, música para rumbear y la caracterización de un restaurante gaucho con las mejores carnes.
Los dueños de Martín Fierro viajaron hasta Argentina para comparar la decoración y los platos, para decirle a los colombianos “no tenemos nada que envidiarle a los restaurantes del sur del continente, belleza del sitio, terneza en la carne, los mejores vinos y la inigualable música que transporta a las pampas sureñas”.
Al indagársele a Javier Pardo por la acogida del restaurante en Bogotá señala, “en el sector somos el único sitio que abre a las 6 de la mañana para brindar desayunos, y estamos listos al medio día con varios tipos de almuerzo, para mediar la tarde con café y capuchinos y finalizar la noche con rumba y karaoke”.
Pardo agregó “ahora estamos más cerca de las familias, de las empresas que utilizan nuestros servicios para sus eventos de aniversario y celebración con diversión, comidas y un amplio parqueadero”.
La administración de Martín Fierro se ha empeñado en cumplir con las exigencias de los clientes a cabalidad, por lo que su parrillero Francisco Cano toma atenta nota de los términos solicitados, y cuando es del caso va a la mesa para verificar el pedido, azul que es vuelta y vuelta sobre la parrilla, ¼ que entrega un asado superficial, ½ que apenas desprende jugos, ¾ que es el asado más solicitado y carne totalmente asada, que es muy común en los trompos de asaduras.
Una última recomendación de la casa es disfrutar el sitio, asistir sin afán y hacer el maridaje de la comida con vinos tintos, blancos, o bebidas de frutas, para que las carnes y pescados resulten inolvidables.