A través de el libro ’12 personajes en busca de psiquiatra’, Pfizer analiza a algunos protagonistas de las obras de la literatura colombiana desde el punto de vista de la salud mental.

Por iniciativa de la empresa Pfizer Colombia, un grupo de ocho psiquiatras y dos neurólogos fueron invitados a responder cómo, a la luz de nuestro tiempo, habrían diagnosticado y tratado a diversos personajes de la literatura colombiana ante el improbable escenario de que tocaran las puertas de sus consultorios. Las conclusiones han quedado consignadas en 12 personajes en busca de Psiquiatra, un libro dirigido al público general que busca contribuir a la mayor compresión de las enfermedades mentales.

Acompañados por el periodista Fernando Gómez Garzón, que ofreció su apoyo en la redacción y la selección de los personajes, los doce especialistas aventuraron un dialogo y un tratamiento a partir de los comportamientos observados en las narraciones.

Según el editor “En algunas obras habían información suficiente para identificar los trastornos mentales, pero en otras se nos presentaron dos situaciones: o los personajes resultaron sanos a pesar de las sospechas, o la escasez de información obligó a dejar constancia de que no se podía ir mas allá de las hipótesis”.

En este sentido, el ensayo sobre florentino Ariza, personaje de El amor en los tiempos del cólera de García Márquez, descartó que el personaje presentara la mal llamada ‘adicción al sexo’ a pesar de que el personaje tuvo más de 600 amantes. Por su parte, el texto sobre David, protagonista de La Luz Difícil de Tomás Gonzales, es un ejemplo de cómo sobrellevar un duelo sin apoyo de fármacos. Y en el análisis de la Pobre viejecita admitió que no disponía de información suficiente para un diagnostico, pero planteo, en un lúdico análisis en verso, que el comportamiento de la famosa anciana era típico de personas con depresión o demencia.

En un comentario realizado por Sylvia Varela sobre la lectura de 12 personajes en busca de un psiquiatra ella puntualiza que “no solo resultará grata e interesante por si misma, sino que permitirá a las personas ajenas al ámbito de la psiquiatría y la neurología derribar una buena cantidad de mitos”. En efecto, la ejecutiva afirma que esta publicación “ratifica las bondades de la mediación pero también confirma que no es un destino ineludible, y revela los beneficios indirectos de los trastornos mentales pero pone de manifiesto el alto grado de incapacidad y sufrimiento que acarrean para el paciente y quienes lo rodean”.

Los doce personajes que fueron analizados en este escrito son: José Arcadio Buendía, que según el psiquiatra Cesar Augusto Arango, el fundador de Macondo sufre de esquizofrenia. Alexis, de “La Virgen de los Sicarios”, es un paciente que presenta un cuadro crónico de trastorno disocial y antisocial de la personalidad”, manifestó el neurólogo David Pineda.

Con respecto al caso de Simón Bolívar de ‘El último Rostro’ de Álvaro Mutis, el psiquiatra Jorge Téllez llego a la conclusión de que sufre de un trastorno afectivo bipolar. Florentino Ariza de ‘El Amor en los tiempos del Cólera’, el análisis descarta tajantemente una adicción el sexo y, de hecho, refuta la existencia de una patología, expuso el psiquiatra y sexólogo Pedro Guerrero.

El famoso personaje de Rosario Tijeras también paso por las manos de la psiquiatra Silvia Gaviria, quien concluyó que esta mujer presenta un cuadro típico de trastorno de personalidad antisocial.

Así como estos personajes de la literatura colombiana, los lectores podrán encontrar otros que han sido atenidos por fin por un especialista para analizar su situación vivida durante su vida ficticia.

Escrito por: Juan Sebastián Obando