Javier Velasco aceptó su culpabilidad frente a la muerte de Rosa Elvira Cely, a quien asesinó, violó y torturó a finales de mayo de este año en el Parque Nacional de Bogotá.

“Existen varios elementos probatorios que ubican a Javier Velasco Valenzuela en la escena del crimen, entonces la defensa no tiene mayores elementos de prueba”, indicó el abogado Jesús Benavides, defensa de Velasco.

Y añadió: “mi defendido de manera libre, consiente y voluntaria hace uso de los derechos que la ley confiere y uno de ellos es renunciar a ir a juicio”.

El 5 de diciembre un juez de Bogotá proferirá la condena correspondiente, que podría ser de hasta 40 años de prisión por los delitos de homicidio, tortura y acceso carnal violento.

Medicina Legal dictaminó en agosto que Velasco actuó plenamente consciente de sus actos y que no está loco, como lo ha querido demostrar el abogado de la defensa para evitar su condena.

El Instituto practicó exámenes síquicos y siquiátricos por petición del mismo abogado de Velasco, que a través de los mismos pretendía que su defendido fuera declarado inimputable, es decir que no podía ser enjuiciado por el crimen porque no había actuado conscientemente, debido a que padecía trastornos mentales.