La selección colombiana de fútbol buscará hoy dejar atrás los amargos resultados pasados y buscará un milagro esta noche ante Brasil. La tricolor lleva 442 minutos sin conseguir marcar un gol en estas eliminatorias y ha perdido 3 partidos seguidos.

En tanto, Brasil tratará de afirmar el desempeño que tuvo al golear 4-0 a Venezuela el domingo en Caracas, que lo llevó al segundo lugar de la clasificación, olvidando altibajos que pusieron en la picota al técnico Dunga.

Asimismo, quiere agradar a su hinchada en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, tras su pobre 0-0 ante la débil Bolivia en su anterior encuentro como local por la eliminatoria en el Joao Havelange, de la misma ciudad.

«Es el último partido antes de la Copa del Mundo en Río de Janeiro y queremos dejar una buena impresión para el aficionado y también llevar una buena impresión de aquí», declaró Dunga, abucheado tras el empate con Bolivia.

Brasil no jugará en el Maracaná al menos en los próximos cinco años en partidos oficiales, ya que el estadio, inaugurado para el Mundial 1950, comenzará a ser objeto de reformas para la Copa del 2014.

Y Dunga parece tener presente que, pese a ocupar el séptimo lugar entre 10 equipos que disputan la serie de la región, Colombia le ha dado problemas a Brasil en sus últimos dos choques por eliminatorias jugando como visitante.

En el 2000, Brasil consiguió un magro 1-0 sobre Colombia en el estadio Morumbí de Sao Paulo, con un agónico gol en tiempo suplementario, mientras que en el 2004 cedió un empate 0-0 en el Rey Pelé de Maceió.

«Eliminatorias siempre son complicadas. Tenemos que saber aprovechar las chances que se presenten. Colombia tiene un equipo rápido, de calidad, y no atraviesa un buen momento», comentó Dunga.

«Vamos a tener dificultades contra Colombia, tenemos que estar preparados, y con el apoyo de los aficionados vamos a cambiar esa situación (de descontento de la hinchada)», afirmó.