El director de la Unidad Especial de Rentas y Gestión Tributaria de Cundinamarca, Rencun, Carlos Arturo Ballesteros, esta muy satisfecho con los logros alcanzados este año con respecto al control y decomiso de licores adulterados, falsificados y de contrabando en el departamento.

Este anuncio lo hizo Ballesteros Guzmán, durante la instalación del II Seminario sobre Técnicas de Control para la Adulteración de licores, con el fin de brindar información pertinente a los municipios, la Policía, la Fiscalía y la Dijín, entidades responsables de cumplir esta función.

En el evento, el Funcionario departamental dio a conocer también importantes acciones que fortalecerán la labor de la dependencia a su cargo durante el año 2013.

Según el Director de Rencun, se ha dado un paso importante en la lucha contra estos flagelos que debilitan las finanzas del Departamento, al lograr la firma de un convenio entre la Federación Nacional de Departamentos y la Gobernación de Cundinamarca por valor de mil 800 millones de pesos, con el cual, a partir de enero de 2013, se fortalecerán las estrategias de comunicación e información, se especializará un grupo de trabajo en control de licores en la Gobernación y se dará capacitación permanente a todos los actores responsables, con el fin de atacar este flagelo.

El director de Rencun, Carlos Arturo Ballesteros manifestó que “con este convenio que estamos haciendo con la Federación de Departamentos, esperamos lograr mejores resultados y un impacto muy grande en el 2013, además hay una buena noticia, sobre un Decreto Reglamentario que pretende unificar a nivel nacional el rastreo y la trazabilidad para dificultar más este delito y hacer un control mayor”.

Y destacó que durante lo corrido del año 2012 solo seis municipios suscribieron convenios con la Federación Nacional de Departamentos, pero para 2013 tienen previsto que el total de los 32 departamentos suscriban este convenio para trabajar conjuntamente este tema, unificar criterios y poder lograr un efecto muy importante en todo el país.

Por causa de estos delitos, Colombia pierde alrededor de un billón de pesos de acuerdo con el estimativo entregado por Fedesarrollo y la DIAN, e indicó que para el caso de Cundinamarca, son cerca de 250 mil millones de pesos que no ingresan al fisco departamental, con los cuales se deja de financiar programas de los sectores salud y deporte, de ahí la importancia de frenar estos flagelos.