El presidente de Cuba, Raúl Castro recibió la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños de las manos del Presidente chileno, Sebastián Piñera, en una cumbre marcada por diferencias entre los gobiernos de Chile y Bolivia.
El Mandatario cubano, al asumir la presidencia pro témpore, se comprometió a “contribuir al máximo al primer organismo de integración y concertación latinoamericano” y “trabajar a favor de la paz, la justicia, el desarrollo y el entendimiento”, a la vez que rechazó “la injerencia, la agresión, la amenaza y el uso de la fuerza”.
Este encuentro, que se llevó a cabo en la ciudad chilena de Santiago y en la que se presenció la lectura de una carta escrita por el presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez, también tuvo discusiones entre el presidente Piñera y su homologo de Bolivia, Evo Morales, quienes dieron a conocer sus diferencias por la reclamación boliviana de una salida soberana al océano pacífico.
El presidente Morales denunció que Chile esta violando el Tratado del año 1904, que puso fin a la guerra entre ambos países, mientras que el mandatario chileno rechazó una propuesta de territorio a cambio de gas y enfatizó que dicho tratado está “plenamente vigente”, a la vez que exigió que se respete.