El nuevo Papa probablemente será elegido para fines de marzo, dijo el lunes un portavoz del Vaticano, después de que Benedicto XVI dejara a sus asesores “incrédulos” con su anuncio de que abandonará el cargo porque se encuentra demasiado débil como para cumplir con sus deberes de Sumo Pontífice.

El Papa Benedicto XVI renunciará el 28 de febrero y no participará del cónclave que elegirá a su sucesor, dijo a periodistas en el Vaticano el padre Federico Lombardi.

Tras su dimisión, el entonces ex Papa se trasladará a una residencia de verano cerca de Roma. Luego, vivirá en un ex monasterio dentro del territorio del Vaticano, dijo Lombardi.

El portavoz del Vaticano dijo que la decisión del Papa, de 85 años, no estaba relacionada con una enfermedad, sino con el progresivo deterioro de su fortaleza, que es normal en una persona de su edad.

“En los últimos meses, ha visto un declive en el vigor, tanto de su cuerpo como de su espíritu”, dijo Lombardi a periodistas. “Fue una decisión personal tomada en plena libertad, que merece el máximo respeto”, agregó.